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Blanca Lilia Rodriguez Galeana era originaria de la ciudad de México, se había mudado a Zapotlanejo debido a la inseguridad de su lugar de origen, pero en Jalisco, no encontró una mejor vida, sino lamentablemente, muerte. Este miércoles la vida de Blanca se vio interrumpida por un demente identificado como Gabriel, que la asesinó en su lugar de trabajo, la UTEG.
La noche del jueves 7 de marzo, familia y amigos despidieron en Zapotlanejo, Jalisco a Blanca Lilia Rodriguez Galeana, quien dejó a dos pequeños, de dos y tres años respectivamente.
“Se trataba de una gran madre, una gran esposa, una gran mujer, la verdad era una gran mujer que luchaba día a día. Luchábamos por nuestros hijos, trabajamos para que fueran niños de bien, que cumplían con sus tareas. Ella buscaba siempre luchar para que saliéramos adelante”, dijo Rodolfo Pérez, esposo de Blanca Lilia.
Blanca Lilia tenía apenas dos meses trabajando en la universidad y de acuerdo a Rodolfo tenían planes de que dejara de trabajar pronto.
Ella contaba con 37 años y vivía con su familia en Zapotlanejo desde hace tres años, habían decidido mudarse por la inseguridad que se vive en la Ciudad de México y jamás imaginaron que Blanca encontraría tan trágico final y menos en su lugar de trabajo.
“Exijo justicia claro que lo exijo, que no lo vayan a dejar en libertad, quiero todo el peso de la ley y que pase todo el resto de su vida en la cárcel”, finalizó Rodolfo.
Fue el miércoles a las 4 de la tarde, cuando Gabriel ingresó a la fuerza al plantel educativo en la colonia Atlas aproximadamente, persiguió a estudiantes y terminó por asesinar a dos mujeres que trabajan en las oficinas administrativas, además de dejar herido a una persona más, quien fue, la que finalmente, a pesar de sus heridas, logró pedir ayuda a policías que capturaron al joven desquiciado.
