Comienza el estira y afloja en el reparto de posiciones dentro de la alianza para la alcaldía de Tepatitlán, conformada por el PAN, PRI y PRD.
Los panistas llevan mano en Tepa por ser el actual partido gobernante, aunque ha trascendido que solamente piensan ceder dos regidurías a cambio de los votos que pudieran arrimarles los del tricolor y el sol azteca.
Sería un edil para el PRI y otro más para el PRD y de acuerdo con la dirigencia priísta, no es ni remotamente proporcional al histórico de votos que ha conseguido el partido en por lo menos las últimas seis elecciones.
Los del PRI argumentan que el voto duro en Tepa para ellos ronda los 8,000 sufragios, mientras que el PAN consigue un aproximado de 12,000 votos en cada elección.
Y en cambio el perredismo tepatitlense ha obtenido en las ultimas elecciones menos de 500 votos, cifra muy por debajo de los primeros dos partidos, sobre todo en las últimas tres elecciones.
Dar solamente un regidor o regidora al PRI sería una doble injusticia, de acuerdo con el PRI que al parecer el Comité Estatal lo ha dejado en manos de la dirigencia municipal pelear por una regiduria más, pues la relación real de lo que obtienen los del blanquiazul y los del tricolor es de 3 a 2, lo que no se reflejaría en el número de regidurías que se pretende dar al Revolucionario Institucional.
Y en cambio se pone al parejo con el PRD, cuya brecha electoral entre ellos y los priistas es mucho más profunda como para otorgarle en posiciones en el cabildo el mismo número. De las negociaciones para obtener una o dos regidurias dentro de la planilla podría reflejarse incluso una migración de militantes o bien una campaña de brazos caídos
