Tepatitlán, Jal.- Un feminicida sentenciado a 53 años de cárcel resultó tener pendiente otro asesinato, ahora de un hombre ocurrido en marzo del 2018, por lo que además del medio siglo de sentencia que ya tenía, a este se le agregarán otros años más, dependiendo de lo que el juez resuelva en este nuevo proceso.
La Fiscalía Regional de Tepatitlán en la investigación sobre la muerte de un hombre ocurrida en el año 2018 en el municipio de Arandas, identificó y vinculó a proceso a Alejandro L., quien permanecerá un año en prisión oficiosa como medida cautelar, sin embargo, dicho sujeto actualmente se encuentra en la cárcel, toda vez que enfrenta una sentencia de 53 años y 4 meses de prisión, por su autoría en el feminicidio de una mujer ocurrido en noviembre de 2019.
En relación a este segundo asesinato, que en realidad sucedió antes que el feminicidio, Alejandro L., había sido contratado por su víctima para que le realizara trabajos de albañilería; incluso le pagó por adelantado.
No obstante, ambos tuvieron rencillas por la falta de cumplimiento del imputado para terminar lo acordado y el 27 de marzo de 2018, cuando Alejandro L., se encontraba en una finca propiedad del fallecido localizada en la privada Abasolo donde lo golpeó en el cráneo hasta provocarle la muerte. Desde entonces la Fiscalía Regional de Tepatitlán comenzó los actos de investigación correspondientes que permitieron identificarlo como el probable responsable.
Sin embargo, antes de que fuera vinculado a proceso por este delito, Alejandro cayó en las rejas, para ser más preciso en el Centro Integral de Justicia Regional Altos Sur desde el diciembre de 2019, por su responsabilidad en el feminicidio de una mujer, también ocurrido en el municipio de Arandas, por lo cual enfrenta ya una sentencia de 53 años y 4 meses en prisión.
Con relación a este hecho, se desprende que el 12 de noviembre del referido año, la víctima había sido localizada en el camino principal a las Huertas de Aguacate al cruce con la calle Cuarzo, en el fraccionamiento El Pedregal. Presentaba huellas de violencia y en junio de 2021 un Tribunal de Enjuiciamiento dictó fallo condenatorio al hallarlo culpable y lo sentenció por el delito de feminicidio, a la penalidad ya señalada.
8 meses después, Alejandro se ve nuevamente envuelto en otro proceso penal, una vez que la Fiscalía logró imputarlo por el delito de homicidio calificado con la agravante de traición, y al existir suficientes datos de prueba fue vinculado a proceso con prisión preventiva oficiosa por un año, por el Juez de Control y Oralidad.
