La semana pasada les hablaba del Camino a Santa Bárbara, sí, ese del que a lo mejor ya enfadamos a muchos de tanto hablar de él, más a los ayuntamientos en turno, pero gracias a que tanto nos quejamos le han ido haciendo cosas, a medias, pero le han hecho algo. La cosa es que… como que a las autoridades no les termina de convencer la idea de echarle mano por completo, ya sea porque no hay lana, no hay proyecto que les convenza, no hay solución para el agua que corre por la zona, los fraccionadores se hacen pato con la parte que les corresponde… un sinfín de razones son las que tienen al Camino arreglado a medias, muy transitado, y por supuesto peligroso.
La semana pasada un jovencito de 16 años en motocicleta murió en ese camino, unos dicen que se cayó, otros que le aventaron el carro, la cosa es que el menor falleció en medio de la oscuridad de uno de los tramos más peligrosos del Santa Bárbara. Si no ha pasado usted por ahí, que lo dudo, porque ese camino desemboca en el Libramiento de la ciudad, y son muchos, muchísimos los carros que transitan por ahí, ya sea para llegar al Libramiento o a los otros muchos fraccionamientos que hay en la zona, se los describo, o por lo menos voy a intentar.
El tramo más peligroso (donde murió el menor) está a poco más de 700 metros antes de llegar al fraccionamiento Juan Pablo II, el que está más en la orilla de la ciudad. Bueno, circulando en sentido del centro hacia el Libramiento, hay a la izquierda un fraccionamiento nuevo llamado Lomas de Guadalupe, el cual construyó (sobre el Camino a Santa Bárbara) lo que sería un carril de circulación, con concreto; sin embargo, lejos de mejorar la situación empeoró, porque se formó ahí un embudo, lo construido (que estaba planeado para ser un solo carril) terminó convirtiéndose en un doble sentido. El asfalto, previo a la llegada a ese pedazo de concreto, no está en la misma dirección, provocándose así un corte en la circulación; luego se vuelve medio a abrir para seguir un poquito por ese mismo pedazo asfaltado, después sigue la calle (una cuadra) de concreto que construyó el fraccionador de Lomas de Guadalupe, y después viene una curva muy cerrada para tomar otra vez el concreto, que a lo largo de esos 700 metros conduce a Juan Pablo II. Bueno, si a usted le es difícil entender la explicación, imagínese como está transitar por ahí.
La cosa es que la reducción de carriles (de dos a uno), las curvas que no deberían de ser curvas, y la oscuridad que prevalece en el lugar provocan accidentes, y lamentablemente algunos como éste último terminan con resultados fatales. Y mire que antes estaba peor, pero a tirones y empujones lo han ido arreglado las últimas tres administraciones, dejando para al final yo creo que lo más difícil, porque si no, me imagino, ya lo hubiera arreglado por completo.
Por cierto, y hablando de ese tema, leí un comentario de una mujer llamada Karina Plascencia, quien señalaba que es “imposible arreglar lo que no se hizo en administraciones pasadas en tan poco tiempo (la queja del Peje), además hay prioridades, en lugar de quejarse aquí deberían acudir a las instancias correspondientes a realizar su petición”.
A ella la voy a corregir, bueno, no a corregir, a informarle un poco, que ese camino sí ha sido intervenido por las últimas tres administraciones, que ninguno lo termine ya es otra cosa, y por otro lado sí hay prioridades, el camino es una de ellas, en Obras Públicas saben que es éste uno de los más transitados en la ciudad, por él circulan no decenas, cientos o miles de carros diariamente, y también personas que tienen que andar con las lámparas de sus celulares para no ser atropelladas, y por último, claro que se han hecho no una, decenas de peticiones a las instancias correspondientes, a todas las que han pasado en los últimos 12 años, y pues ni modo, se tendrán que seguir haciendo, porque pedir no empobrece, dar es lo que aniquila.
Y bueno, para reforzar el tema y haciendo el recuento de las intervenciones, primero fue Hugo Bravo, que ah como lo fregamos con que arreglara el camino, hasta le hicimos un video con serpentinas y toda la cosa cuando por fin le metió mano, lo malo es que a cargo de Obras Públicas estaba el “sin vergüenza” -porque no le puedo llamar de otra forma- Adrián Terrazas, y bueno, un mes duró el arreglo del camino, fue una mentada de madre y la gente estaba encabronadísima.
Meses después, y ya no recuerdo si con el mismo director o no, creo que no, le pusieron ahora sí concreto a una parte del camino, comenzando desde el libramiento, bueno casi, porque por alguna extraña razón, dejaron unos 30 metros sin intervención y que hasta la fecha son una mentada de madre pasar por ahí, la cosa es que intervinieron alrededor de unos 350 metros y la gente se volvió a encabronar, porque dijeron, si van a hacer el favor, háganlo completo.
Entonces hubo cambio de administración y llegó Nena de Anda y Ella luego luego se puso a hacer otro tanto del tramo faltante, pero por otra extraña razón, que sigo sin entender, no llegaron hasta el pedazo de concreto de Lomas de Guadalupe, no, lo dejaron en este caso, como a 15 metros antes, uniendo esos dos tramos con asfalto y creando esa curva extraña que si la agarras mal te partes tu madrecita.
Luego llegó Miguel Ángel Esquivias y decidió intervenir también el camino, pero comenzando por el otro extremo, es decir, del Pedregal hasta la Calzada del Roble que también estaba bien jodido, debo reconocerlo; puso bocas de tormentas para evitar que el agua se llevara el asfalto colocado (aunque no lo logró del todo, porque ya se alcanzaron a hacer baches), banquetas y árboles que también hacían mucha falta, y pues ya, hasta ahí nos quedamos.
Entonces, los que transitamos todos los días por ese rumbo, estamos como el chinito, “nomás milando” a ver si el siguiente año ya le toca mano al resto del camino, o sea al de en medio, al que los del bacheo le sacan la vuelta, al que se inunda, que por cierto, aviso parroquial aparte pero del mismo tema, este año no han ido a desazolvar y ya llegaron las épocas de lluvia, entonces a ver cómo se pone, al tramo que está oscuro, una parte, porque a la otra Jaime Rodríguez hizo muy bien en ponerle unas lámparas cuando estaba en Alumbrado Público, la mayor parte del camino no tiene banquetas, y no mandan a nadie a darle una limpiadita a la maleza para que por lo menos la gente camine sobre la tierra, a la parte que parece que todos le han sacado la vuelta, menos los que circulamos en ella.
Y bueno, henos aquí, solicitando a lo que sería la cuarta administración, a la cual vamos a pedirle encarecidamente que le vuelvan a meter mano al camino, yo misma se lo pedí a Miguel Ángel cuando andaba de candidato y vino de visita a la oficina del 7 días, dijo que sí, y tengo la esperanza -como la he tenido en todas las administraciones que me ha tocado pedirles lo mismo-, de que lo hagan. Entonces, ojalá y así sea, y que por fin los casi 4 kilómetro del camino estén intervenidos para beneficio de las muchas personas que circulan y caminan por ese lugar.