Por Gustavo González Godina
Andrés Manuel López Obrador es un delincuente. Y como tal terminará en la cárcel más tarde o más temprano. No se puede violar la ley impunemente. Cedemos el espacio de este Sumario al periodista Claudio de la LLata, quien explica por qué el Presidente de México podría ser separado de su cargo:
“Por primera vez en la historia le aplican medida cautelar por rebeldía al Presidente”
Por Claudio de la Llata/La Carpeta Púrpura
Por primera vez en la historia aplican una medida cautelar contra el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por rebeldía o contumacia, es decir, por negarse a acatar la ley. Algo así tan vergonzoso, no había sido aplicado a ningún presidente de México, ni siquiera al chacal Victoriano Huerta, ni al vende patrias Antonio López de Santa Anna.
A pesar de que el presidente, en su marullería no quiso recibir la notificación personal que le llevaron hasta el Palacio Nacional, alegando que la Consejería Jurídica de la Presidencia estaba de vacaciones, fue de manera indignante notificado por estrados.
¿Qué significa eso?
En la antigüedad se trataba de un pizarrón afuera de los juzgados, pero hoy se hace a través de los medios electrónicos o digitales.
¿Cuándo se notifica por estrados?, cuando un sujeto comete dilación premeditada para impedir darse por notificado, y por contumacia quiere tener una conducta reiterada de violar la ley, como AMLO, que a pesar de haber sido reconvenido varias veces, siguió insultando a Xóchitl Gálvez y haciendo campaña contra ella desde sus mañaneras, utilizando todo el poder del Estado contra una ciudadana, lo cual es un acto cobarde y además ilegal.
El INE le ordenó que se callara, y además le dio la orden a Youtube que bajara todos los videos de las mañaneras donde la menciona.
Eso explica por qué el martes 18 de julio el Presidente tuvo que poner “pausa” a los ataques contra Xóchitl, y fiel a su costumbre de victimizarse chilló sobre la notificación del INE, diciendo que limita su libertad de expresión, lo cual es totalmente falso, ya que sólo se le está impidiendo que use los recursos del poder que le dan ventaja sobre cualquier ciudadano, para insultar, agredir o amenazar a los ciudadanos.
Lo más doloroso para AMLO, es que esa medida le llegó como boomerang a un recurso que él mismo promovió, ya que metió un amparo y se lo rechazaron, porque en el derecho electoral no hay derecho al amparo o juicio de amparo.
Esta medida cautelar es inapelable. Es un fallo de la sala superior del Tribunal Electoral, quien dotó al INE de todas las capacidades para silenciar al presidente.
Es la primera vez que una instancia del Poder Judicial de la Federación genera una medida cautelar en contra de un Presiente de México. Esto nunca había ocurrido en toda la historia de México.
¿Qué es la contumacia?, la terquedad o necedad de AMLO de seguir violando la ley, a pesar de haber sido reconvenido para que no lo hiciera.
No ha habido en la historia de este país, desde Guadalupe Victoria, un acto de autoridad del Poder Judicial con una medida cautelar aplicada al Presidente de México por rebeldía.
Todos los presidentes de México se sometieron a la ley, incluso Victoriano Huerta a pesar del golpe de estado que dio y del asesinato de Francisco I. Madero, de Pino Suárez y del senador Belisario Domínguez. Cuando se negó a convocar a elecciones, desembarcaron tropas norteamericanas en el Puerto de Veracruz y tuvo que salir huyendo. Lo mismo le pasó al general Porfirio Díaz.
Se me hace increíble que AMLO se estén brincando todas las trancas y le valga gorro la institucionalidad, de manera bárbara.
Por ello, el Poder Judicial le ordenó al INE cumplir los principios del derecho electoral que son cuatro:
1. legalidad
2. certeza
3. objetividad y
4. pluralidad
La primera perjudicada es Xóchitl Gálvez, quien después de que AMLO le cerró las puertas de Palacio Nacional, a pesar de que llevaba una orden judicial para ejercer su derecho de réplica, se convirtió en un “fenómeno electoral”, lo que le “movió todo el piso” de la sucesión presidencial, lo que puso como loco y lleno de miedo al Presidente, quien en 5 días la mencionó 25 veces, lo cual habla de que se le convirtió en una obsesión.
El columnista Pancho Garfias dice sobre el tema: El Poder Judicial protege a la afectada: AMLO, que calló al presidente Vicente Fox diciéndole “cállate chachalaca”, ahora se convirtió Él mismo en la chachalaca, a la que el Poder Judicial en un acto histórico le ordena que se calle.
Aún en las peores épocas y momentos, como el de Victoriano Huerta, éste no se atrevió a generar un acto de contumacia que diera origen y motivo a ser reconvenido de esa forma por el Poder Judicial.
La rebeldía a cumplir la ley y sus ordenamientos que de ella emanan, es algo grave que no había pasado en 203 años de existencia de México soberano. Los juristas y doctores en Derecho están comentando este tema tan trascendente para la historia de México.
AMLO “ya se voló todo, está en plan flamígero, quiere sentar los peores precedentes en la historia de México”, dicen los abogados.
Lo doloroso para AMLO es que todo esto proviene de un juicio que él mismo promovió y que se le volteó. Así mismo Él fue el que hizo crecer a Xóchitl, por eso los analistas dicen que AMLO “ya perdió el toque”, ya dejó de ser “el jardinero con suerte” que toda su vida traspasó los límites, se saltó los trancas, no respetó a ninguna autoridad, institución, ni ley, ni siquiera a la Constitución, pero ya se le acabó la suerte y ahora le empieza a llegar la factura… esto lo puso en pánico.
¿Por qué lo callaron? Por violar los derechos políticos electorales. Se le ordenó al INE que lo hiciera y le dio un plazo de 24 horas, y tuvo que firmar la amonestación pública la propia Taddei (presidenta del INE), ya que si no lo hacía sería separada de su cargo inmediatamente. Esto es lo que tiene inconsolable a AMLO, todo se le viene abajo.
“Lo que hay que resaltar en la historia es que siempre tuvimos un Poder Judicial ciego y obediente al Presidente. Pero hoy afortunadamente tenemos un Poder Judicial terriblemente institucional y patriótico”. Aunque AMLO quiso aprovechar el poder para cumplir sus caprichos y venganzas, se topó con la fortaleza institucional de la República, y aunque quiso destruir a las instituciones, éstas estaban fuertes y el marco legal tan blindado que no pudo hacer nada. Y ahora está pagando las consecuencias de su osadía.
¿Qué sigue?
La medida cautelar va a proseguir durante los siguientes 290 días, hasta que haya candidato ganador de las elecciones presidenciales, es decir hasta el 2 de junio de 2024.
¿Qué va a implicar esto?
Que AMLO no puede decir ni opinar nada del proceso electoral, no sólo de la elección presidencial, sino de las otras elecciones legislativas, estatales y municipales.
¿Y qué pasa si lo viola?
1. Primero, amonestación con mil días de salario como multa (salario de la CDMX).
2. Segundo, viene otra multa de 10 mil días de salario mínimo.
3. Tercero, separación del cargo de Presidente de la República.
A AMLO le costará muchísimo quedarse callado, porque va en contra de su rebeldía natural y su desprecio a la ley y las instituciones. Veremos…”