Esta vez no fue Lagos de Moreno, ni Jalisco, pero sí fue nuevamente el crimen organizado, ahora en Zacatecas, donde “levantaron” a 7 adolescentes, los cuales en esta ocasión, sí aparecieron pero solo sus cuerpos sin vida, ya que seis de ellos fueron asesinados, solo uno de ellos fue encontrado con vida. Tenían apenas entre 14 y 18 años de edad.
La madrugada del domingo 24 de septiembre, Jorge Alberto René Ocón Acevedo, de 14 años; Óscar Ernesto Rojas Alvarado, de 15; Diego Rodríguez Vidales, de 17; Héctor Alejandro Saucedo Acevedo, de 17; Sergio Yobani Acevedo Rodríguez, de 18; Gumaro Santacruz Carrillo, de 18; y Jesús Manuel Rodríguez Robles, de la misma edad fueron levantados por un comando armado que ingresó al lugar donde dormían, un rancho conocido como El Potrerito, que se ubica cerca de la caseta Unirse de Malpaso, propiedad de los padres de Héctor.
Reportes locales indicaron que en dicho domicilio se había llevado a cabo una reunión familiar, ya que tres de ellos son primos, y el resto, amigos. El comando armado llegó y disparó al aire para amedrentarlos, se llevó a los adolescentes todavía descalzos, según denuncia el padre de uno de ellos.
“Las autoridades están a 100 o 200 metros del rancho del que se los llevaron. No escucharon los disparos, no escucharon nada. Mandaron a un estatal después de las ocho de la mañana, el puro oficial fue sin arma, sin protector, nada. Todos los pobladores alrededor de las casas escucharon los balazos, no puede ser que ellos no los escucharan”, protesta el mismo padre.
La muerte de los jóvenes ocurrió a pesar de que el gobierno de Zacatecas comenzó un operativo con 300 militares y policías en 12 bases de operación. Además, los hechos ocurrieron pese a las constantes protestas y peticiones de familiares y personas cercanas a las víctimas, quienes exigían a las autoridades que regresaran vivos, como la ocurrida en la caseta Unirse, el martes por la mañana, muy cerca de donde fueron plagiados, durante por lo menos cuatro horas, padres y mades de familia exigieron la búsqueda en vida de los jóvenes, ahí el Secretario de Seguridad Pública de Zacatecas, Arturo Medina Mayoral y la Fiscal de Derechos Humanos, Berenice Vázquez, intentaron levantar el bloqueo.
“Si se crece mucho el tráfico lo tenemos que liberar, mejor dennos unos minutos, sacamos unos, y nos vamos”, dijo Medina Mayoral.
La respuesta fue inmediata y directa, “Ya te di tres días y no me has entregado a mi hijo, ¿tú crees que te voy a dar unos minutos?”, señaló una madre de uno de los desaparecidos.
Hallazgo
Al día siguiente, las autoridades informaron, primero, de la localización de tres cuerpos y un joven con vida, pero herido, esto a unos 15 kilómetros de la comunidad de Soledad, cerca de otra localidad llamada Malpaso, donde se cometió el plagio, más tarde se confirmó el hallazgo de otros dos, también sin vida. El hallazgo fue hecho luego de una búsqueda en helicóptero en una zona que no cuenta con caminos para llegar a ella.
Fue Sergio Jobani Acevedo, de 18 años de edad, quien logró sobrevivir y se recupera en el Hospital General de Zacatecas de fracturas en el cráneo y nariz, así como otras lesiones. Se desconoce el motivo del crimen ni qué grupo de la delincuencia organizada se encuentra detrás de los crímenes.
Dos detenidos
La policía detuvo a dos adolescentes el martes que “pudieran tener relación con los hechos de desaparición”, ha declarado el fiscal general del Estado, Francisco Murillo, este miércoles en una rueda de prensa. Los dos sospechosos, “originarios del Estado de Durango [al norte de Zacatecas]”, “están puestos a disposición de la Fiscalía General de la República”. Fueron arrestados en Genaro Codinas, un municipio a 70 kilómetros de Malpaso, la comunidad de Villanueva en la que fueron secuestrados los siete jóvenes.
El caso recuerda por su crudeza al rapto de otros cinco jóvenes el pasado agosto en Lagos de Moreno, en Jalisco. El suceso conmocionó al país por la crueldad y brutalidad que mostraron los secuestradores, que difundieron un video en el que se veía a los cinco, amigos de la infancia, siendo obligados a torturarse entre ellos