Por Christian Villalobos
Estoy convencido que la democracia y sus procesos son la mejor oportunidad que tenemos para renovarnos como país, sin embargo, a estas alturas del partido no se ve claro cómo se desarrollará la carrera presidencial para el 2024, por una parte, el partido en el poder se divide y lucha entre sí por ver quien recibirá la bendición del mesías de la transformación de cuarta.
La oposición parece más concentrada en generar acuerdos y alianzas entre las cúpulas, que en formar y preparar cuadros y estrategias en plataformas que les permitan difundir a los ciudadanos sus propuestas, ideales y visión del país.
Nuestra patria necesita ciudadanos de altura que generen política de calidad que derive en políticas públicas de transformación profunda, aunque parezca utópico, la realidad es que es tan sencillo como que las instituciones realicen la función para las cuales han sido fundadas.
Lamentablemente en las últimas décadas hemos visto una desintegración del tejido social, lo cual se refleja directamente en la clase política mexicana, es importante devolverle la dignidad a la política y la vida pública en nuestra patria, para que en cada proceso democrático electoral crezcamos un poco más como democracia y sociedad.
Mientras tanto habrá que esperar a ver cómo se acomodan los distintos tapados, así como los procesos internos de definición electoral de los partidos.