Por Gustavo González Godina
Hay una confusión generalizada en lo que se refiere a la Revocación de Mandato. De un lado y del otro. Porque usted sabe que México se encuentra dividido en dos bandos, entre los fanáticos que creen que Andrés Manuel López Obrador es el mejor presidente en la historia de México, y los que creen lo contrario, que es el peor y que ya debería dejar la Presidencia.
Los primeros creen, porque así se las han vendido, que con esta consulta se iniciaría un ejercicio democrático histórico que sería de gran utilidad al país. No dudo que en un futuro pudiera serlo, si algún día se organizara para lo que está pensada, para echar del poder a un mal gobernante, pero no es el caso de lo que sería la primera edición de esta revocación de mandato, esto no es más que una farsa para aplaudirle al Presidente y si es posible echar mano del resultado con miras a la reelección, si el pueblo dice ahora que siga, pues el Presidente seguirá otros 18 años en el poder o hasta donde le alcance la vida.
Digo que están confundidos en ese bando de los fanáticos, porque en días pasados, el día último del año me lo dijo con gran entusiasmo y convicción un amigo que pertenece a esa parte de la población mexicana, se siente orgulloso de inaugurar ese instrumento democrático para revocarle el mandato a un mal presidente, él no se pregunta por qué son el propio presidente y su partido Morena los que están promoviendo la consulta.
¿Y tú crees -le dije- que el Presidente está ansioso porque le revoquen su mandato?, ¿tú crees que su partido, Morena, quiere que le revoquen el mandato para que ya se vaya? “No -me dijo-, pero es un ejercicio para acceder a la democracia participativa”. No hay manera, no la hubo, de convencerlo de los verdaderos planes de López Obrador, de por qué está ansioso de que se lleve a cabo, al grado de proponer que si no la organiza el INE, que la lleve a cabo el Ejército, y de sugerir una colecta para financiarla y que no tenga pretexto el INE por la falta de presupuesto, incluso de querer meter a la cárcel a los seis consejeros del INE que votaron a favor de posponer la consulta; está desesperado. ¿Está desesperado porque le revoquen el mandato?, o lo está porque la mayoría de los que acudan a las urnas digan que debe seguir, para que le sirva de pretexto y quedarse en el poder al terminar su mandato constitucional…
Y están confundidos en el otro bando también, los que quisieran que ya se vaya López Obrador creen que sería ésta la gran oportunidad para sacarlo del poder. Aunque estos son los menos, la mayoría sabe que se trata de una farsa, pero si esos pocos van a votar de buena fe por el SI a la Revocación, sólo les van a engordar el caldo a Morena y a López para que les alcancen los números del resultado para que la consulta sea válida.
¿Qué hacer ante esto?, yo creo que oponerse a la consulta para la Revocación de Mandato está bien, pero si se aferran los de Morena y el Presidente a que se realice, entonces la solución será ir todos a las urnas, los 90 millones de mexicanos que hay en el padrón, a ver cuál respuesta gana, si la de que se le revoque el mandato, o la de que siga. Y vigilar bastante el voto, personalmente y con cámaras de todo tipo, para evitar que los mañosos hagan de las suyas.