• Igual culpa al pasado, a la herencia; no se sabe otra
Finalmente, el presidente Andrés Manuel López Obrador le dio la razón al expresidente de México y Felipe Calderón y terminó aceptando que cambió de opinión de regresar a los militares a los cuarteles, como lo decía en campaña electoral, al ver el problema de inseguridad y violencia que le heredaron.
En conferencia de prensa “mañanera” y a pregunta expresa, López Obrador reiteró que la Guardia Nacional debe de ser una rama más de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y debe de tener un mando militar.
“Presidente, mencionaba incluso en campaña, que de llegar a la Presidencia, haría que regresaría las Fuerzas Armadas o el Ejército a los cuarteles y que eso le llevaría los primemos seis meses de gobierno, ¿Cambió de opinión?”, se le preguntó.
“Sí, sí cambié de opinión, ya viendo el problema que me heredaron. ¿Cómo enfrenar el problema de la inseguridad? Sí, sabía yo desde el principio y estoy totalmente convencido de que la paz es producto de la justicia y eso es la base de la política de seguridad, el atender a los jóvenes, el mejorar las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos, combatir la pobreza, la corrupción, todo eso lo estamos haciendo, el que no se permita la impunidad”.
“Necesitamos que (la Guardia Nacional) no se eche a perder como ocurrió con la Policía Federal y yo siento que debe de estar la Guardia Nacional dependiendo de la Secretaría de la Defensa, una rama más, como la Fuerza Aérea, así la Guardia Nacional con el encargo de garantizar la seguridad pública en coordinación con los gobiernos estatales, que son autónomos, soberanos, y con los gobiernos municipales, pero que exista una Guardia Nacional con disciplina, con profesionalismo, con honestidad”, dijo.
-“¿Con mando militar?”, se le preguntó.
-“Sí, con mando militar”, contestó.