• Las reses en el Boulevard; el energúmeno en López Mateos
Los policías tuvieron una semana atareada pero inusual, los habitantes presenciaron a los elementos desde arreando vacas en pleno boulevard Anacleto González Flores, hasta verlos entrar al quite para defender a una compañera policía luego de haber sido agredida por un sujeto violento en la calle.
Si bien es normal ver a policías atendiendo reportes de accidentes, robos, personas agresivas y demás, esta semana les tocó atender otro tipo de reportes que llamaron la atención de quienes estuvieron en la escena.
Siendo el que más llamó la atención el pleito entre policías y un sujeto agresivo que se encontraba en la calle López Mateos, todo comenzó con un incidente vial que provocó que un hombre se pusiera furioso y desquitó su ira contra los policías, quienes trataban de calmarlo pero sus intentos fueron en vano.
El hombre comenzó a manotear y a gritarle en la cara a una de las policías, sin embargo ni ella ni sus compañeros hicieron por detenerlo, no fue sino hasta que el hombre le dio un golpe en la cara a la mujer, que otro compañero reaccionó y decidió taclearlo, cayendo el sujeto al suelo de inmediato, para después ser detenido.
Los vecinos de la zona señalaron que el sujeto parecía estar bajo la influencia de alguna droga, mientras que las autoridades municipales no dieron a conocer sobre qué fue lo que pasó con él después del incidente.
Arreando vacas
Otro incidente fuera de lo común sucedió también en la semana, cuando un camión cargado con vacas se volcó sobre el boulevard Anacleto González Flores, en su cruce con la calle Arturo Bayardo. La volcadura provocó que las vacas se salieran del camión y comenzaran a caminar asustadas por el buelvard, lo que causó un caos vial por un buen rato, principalmente porque las vacas no podían ser detenidas.
Policías, pero también automovilistas se pusieron a intentar arrearlas y a tratar de orillarlas y retenerlas en la orilla, sin embargo, fue un trabajo difícil que tomó tiempo lograrlo.
La escena causó bastante gracia a los tepatitlenses, que tomaron con humor la invasión de vacas en plena avenida principal de la ciudad.