• Grabaron al Eco Loco tirando una bolsa de basura
Llantas, garrafones, ropa y demás desechos, es lo que decenas de personas recolectaron en la campaña anual de “Por un río limpio” la cual se lleva a cabo en el Río Tepatitlán, un río que mide casi 10 kilómetros dentro de la mancha urbana y que casi en toda su extensión está lleno de basura que las personas sin remordimiento alguno tiran directa o indirectamente.
Con el apoyo de jóvenes de la Preparatoria Regional de Tepatitlán, personal de Astepa y del gobierno de Tepatitlán de Morelos, coordinados por la Dirección de Servicios Municipales, los voluntarios se pusieron a limpiar de basura un tramo del río Tepatitlán, comenzando desde el parque urbano La Alameda.
Botellas de vidrio y plástico, bolsas con residuos domésticos, variedad de platos y vasos desechables, pañales, zapatos, prendas de vestir, cobijas, llantas, pedacera de electrodomésticos , y hasta partes de muebles fueron encontrados a lo largo y ancho del río, que parece ser el basurero favorito de los tepatitlenses.
Los trabajos continuaron en diversos puntos de la cabecera, donde personal de Aseo, Reciclaje, Parques y Jardines, ASTEPA, Obras Públicas y Protección Civil hacen tareas de desazolve y retiro de maleza de los afluentes para prevenir incidentes en la próxima temporada de lluvias.
Y para muestra, un botón…
Un caso curioso que pone en evidencia la falta de cultura en algunas personas, fue lo sucedido apenas a unos minutos de haber recolectado la basura en bolsas de plástico.
Un joven que caminaba por el río y que cargaba en su espalda una guitarra, sin importarle lo que pasaba a su alrededor ni las personas que estaban en el lugar, decidió levantar una de las bolsas de basura que estaba en la banqueta del río, la cual iba a ser recolectada en camionetas, para tirarla nuevamente hacia el río, al parecer al joven le estorbaba la bolsa en su camino, o simplemente le molestó la limpieza.
El hecho fue grabado por personas que estaban como voluntarios, lo que indicaría que no era ésta la primera bolsa que regresaba al río, pero por temor a que las cosas pudieran empeorar si le decían algo, ya que en estos tiempos no se sabe la locura que cada quién trae, decidieron nada más grabarlo y ponerlo en evidencia en redes sociales. Sin embargo, el joven no fue identificado y siguió su camino sin ser castigado.