Por Ramón Muñoz
Sabemos que uno de los proyectos -por lo menos idea- que trae el área de Obras Públicas del municipio de Tepatitlán es la ampliación a cuatro carriles de la carretera libre entre Tepatitlán y Zapotlanejo.
No es cualquier tema.
Si logran, aunque sea, arrancar las obras preliminares, lograr que se etiqueten recursos económicos, que se le asigne un “folio” ante la Secretaría de Hacienda, en Comunicaciones y Transportes federal o que el Gobernador firme de aval, sería un enorme paso.
Desde hace muchos años se ha intentado, ha quedado como un sueño y hasta ahora, nadie ha podido empujar lo suficiente el tema. No pudieron los diputados locales ni federales; a los alcaldes no les alcanza el trienio y a los Senadores es un asunto que no los mueve. Ya para qué mencionamos a los gobernadores o presidentes del país.
El tema, que deberá construirse a pico y pala; a fuerza de tesón, empujando en el Congreso y cabildeando en otras instancias podría tomar forma si, en lugar de irse solos, los actuales funcionarios municipales se hacen acompañar por la sociedad, sea a través de organismos, cámaras, asociaciones o, sumando de uno a uno a los ciudadanos de Tepatitlán y zonas circunvecinas.
La ampliación a 4 carriles de la carretera entre Tepa y Zapotlanejo impactaría, de tal forma, que consolidaría la movilidad entre la zona agropecuaria de Los Altos y la Zona Metropolitana de Guadalajara, lo que eso signifique.
Es un trayecto que apoyaría a los industriales del vestir de Zapotlanejo, a los ladrilleros y granjeros de Acatic, a los avicultores, porcicultores, industriales, lecheros y prestadores de servicios de Tepatitlán. Pero, podría impulsar otras zonas que ya tienen fuerte actividad industrial y económica, como Capilla de Guadalupe (que se mueve como si fuese municipio autónomo) y Arandas.
Los actuales funcionarios tienen claridad en su meta; no les caería mal invitar a otros sectores de la población para que les arropen en su propósito.
No estaría mal, en buena lid, echar bola a los funcionarios de otros niveles de gobierno, para convencerles del impacto que traería esa obra a los más de 450 mil habitantes de la zona que rodea a Tepatitlán y a Zapotlanejo.