Arandas, Jal.- Un hostigador de mujeres en Arandas fue denunciado por tres adolescentes, a quienes varias veces les hizo comentarios lascivos y las siguió por la calle. La fiscalía logró que al hombre se le iniciara un proceso penal y por lo pronto tiene prohibido acercarse a las víctimas y estar en el mismo lugar que ellas.
Ricardo Miguel H., en diversas fechas de los años 2021 y 2022, presuntamente realizó actos de molestia contra las víctimas con frases de connotación lasciva, además de que en algunas ocasiones las siguió cuando se dirigían a su domicilio ubicado en la colonia Tierra Roja, en el municipio de Arandas, Jalisco.
Algunas veces se acercó lo suficientes para tocarles el cabello, entre otros actos de molestia de índole sexual, hartas de esta situación y temerosas de que el sujeto pudiera hacerles algo más, decidieron hablar con sus respectivas y familia y juntos interpusieron la denuncia penal.
En respuesta a la denuncia, la fiscalía logró acreditar la probable responsabilidad de dicho sujeto en la comisión del delito de acoso sexual, y el Juez de Control ordenó la comparecencia de Ricardo Miguel H. a quien luego de escucharlo y ver las pruebas que presentó la fiscalía lo vinculó a proceso con medidas cautelares diversas a la prisión.
Ahora, dicho sujeto tiene la prohibición para aproximarse al domicilio de las víctimas y los lugares donde se encuentren, durante seis meses, mientras tanto la indagatoria complementaria continúa.
Arandenses también lidian con drogadicto violento
En otros casos, un hombre, al parecer con problemas de drogadicción, trae a los vecinos de aquella localidad, en especial a las mujeres, en alerta debido a que en varias ocasiones las ha agredido físicamente, sin embargo, las autoridades, siempre terminan por dejarlo en libertad.
Quienes han sido atacados física y verbalmente por él, señala, que es una persona que según está loca pero que siempre es muy violento con las mujeres, además ha sido un asaltante recurrente de tiendas.
La última víctima tuvo lugar la semana pasada, cuando de la nada, el hombre va caminando por la calle, detrás de una señora y cuando esta lo ve y lo reconoce, prefiere detenerse y hacer que el sujeto la pase, sin embargo, el agresor termina por aventarle una botella vacía al rostro, aunque la víctima trata de evadir el objeto, este termina por golpearla fuertemente en el hombro.
A pesar de los múltiples ataques y quejas de los arandenses, el sujeto continúa libre en las calles de la ciudad agrediendo a cuanta mujer se encuentra.