Por Christian Villalobos
En la mañanera de hace unos días, el presidente de México defendió a los reporteros que se han dedicado a publicar “las grandes bondades” de este gobierno, criticar a quien critica al gobierno y defender a ultranza las decisiones que se dictan desde Palacio Nacional. Prácticamente el mandatario señaló que no deben de preocuparse de nada, pues le están prestando un servicio a la nación.
José de Cora en su libro Manual del perfecto político, señala “que la prensa y el gobierno deben de ser como los novios eternos, se tienen cariño, respeto y hasta momentos pícaros, pero que jamás deben de llegar a casarse, porque perderían su esencia y objetividad”, hoy el Presidente no solo avala al “chayote”, sino que lo incentiva y como lo decía Julio Sherer (en su libro Los Presidentes), les dice a sus aplaudidores “¿Ves aquel chayote?, están echándole agua, ve allá”.
No creo que exista un periodista que por amor al arte se dedique a aplaudir y no cuestionar las acciones del gobierno, pues para eso está la oficina de prensa del gobierno o las gacetas de MORENA. Bien por los que viven del chayote, pero no vengan a rasgarse las vestiduras de llamarse “periodistas” ni mucho menos se sientan ofendidos de aceptar que con gusto reciben el embute o chayote.
Ojo, no pierdan de vista que si yo critico al gobierno no soy “chayotero”, es decir, para que exista un chayotero tiene que haber una persona del gobierno que lo pague, porque luego por total ignorancia nos califican con ese adjetivo.