• Todavía le arde el fracaso de la ministra Yazmín
“Ayudando a los pobres va uno a la segura, porque ya sabe que cuando se necesite defender, en este caso la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, señaló que con la gente pobre se va a la segura, no como con los sectores de clase media, los de arriba o la “intelectualidad”.
“No así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad, entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política”, comentó.
Aunque aseguró que no es un asunto personal, sino de estrategia política, también expresó que “para transformar se necesita una base social y que además es uno muy feliz ayudando a los pobres”.
El mandatario federal explicó por qué expuso ante empresarios la idea de que con sus declaraciones no polariza, sino politiza, lo cual se dio en una reunión en la que estaba Claudio X. González Laporte, a quien, “con toda franqueza” también le detalló que “no hay nada que compense o que se equipare con la satisfacción que produce, la dicha que produce ayudar a la gente humilde, a la gente pobre, ni todo el oro del mundo vale eso”.
El Ejecutivo federal habló del tema al exponer su opinión en torno a Guillermo Sheridan, quien publicó el tema del plagio de la ministra Yasmín Esquivel, quien aspiró a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación y no logró el cargo, tras el escándalo de la investigación que aún está en proceso en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A Sheridan lo criticó por exponer una idea, que considera errónea, de lo que son los mexicanos.
Para hablar de la lección que ha aprendido y que debe poner en práctica “todo el que quiera llevar a cabo una política de transformación” es que “se necesita contar con base social de apoyo, de respaldo; si no, no funciona”.
Sobre esta frase puso el ejemplo de Francisco I. Madero, a quien describió como un hombre bueno y un santo, pero que “predicaba en el desierto”, cuando la condición para consumar su plan era apoyarse con los campesinos, con el zapatismo, “afianzarse y enfrentar al antiguo régimen porque, imagínense, 34 años de poder el Porfiriato. ¿Cómo se enfrenta eso?”.
Agregó: “El conservadurismo estaba, pero en su apogeo, el militarismo, la represión, el autoritarismo, el clasismo, el racismo, entonces sí era algo muy complicado. Solo con esa alianza podía, y no iba a ser fácil, hacer realidad su sueño democrático”.