• No se puede ver a la Virgen, pero sí ponerse hasta la madre
Durante 3 días la Basílica de San Juan de los Lagos permaneció cerrada al público para evitar la aglomeración de peregrinos, con el fin de frenar los contagios de Covid-19, pero la medida no evitó que los peregrinos acudieran, aunque en menor cantidad, lo que además provocó que los comerciantes de los alrededores señalaran “se la pasaron tristeando por las bajas ventas”.
El miércoles se celebró la fiesta de la Virgen de la Candelaria, la celebración religiosa más multitudinaria en Jalisco y la segunda a nivel nacional, después de los festejos a la Virgen de Guadalupe en la Ciudad de México, pero por segundo año consecutivo, las actividades se llevaron a cabo a puerta cerrada, transmitidas por internet para que los fieles participaran vía remota.
La fiesta de La Candelaria reúne tradicionalmente a alrededor de dos millones de peregrinos que llegan a San Juan de los Lagos desde distintas partes del país a pie, en bicicletas y en vehículos, pero desde principios de enero las autoridades estatales y eclesiásticas anunciaron que la Basílica sería cerrada de nueva cuenta, como sucedió en 2021, para frenar contagios de Covid-19.
La Diócesis de San Juan de los Lagos pidió a los grupos de peregrinos en el país a abstenerse de visitar la Virgen, o hacerlo de manera escalonada hasta antes del 31 de enero, para evitar aglomeraciones.
Esta medida afectó a los comerciantes quienes se mostraron inconformes con la decisión de las autoridades al tener cerrada la basílica mientras que los bares continuaron operando.
“Estamos aquí tristeando nada más, platicando con las compañeras, es todo, pues que ya dejen trabajar a la gente tranquila con las debidas restricciones que hay, pero ya que nos dejen trabajar”, dijo Martín Sánchez, comerciante de San Juan de los Lagos.
Y es que para los comerciantes la decisión de tener cerrada la iglesia pero los bares abiertos es simplemente no dejarlos trabajar.
“Me da tristeza que los antros están llenos, hay conciertos en León, todo está lleno y las iglesias solas, eso es lo que nos da tristeza de que hay que cuidarnos, hay que cuidarnos, ya sabemos las maneras, el virus se va a quedar no porque no vengan los peregrinos, porque de que nos vamos a enfermar, nos vamos a enfermar”, compartió Geraldina Noriega, también vendedora de la zona.
Los peregrinos sí llegaron
Aunque si bien el anuncio del cierre se estuvo compartiendo por distintos medios, algunos peregrinos, sobre todo los provenientes de otros estados, llegaron al lugar y se dijeron sorprendidos por encontrar las puertas cerradas, ya que no se dieron por enterados de las medidas sanitarias que tomó el Estado.
Sin embargo, eso no limitó su fe ni su esperanza de ver a la Virgen en persona, algunos finalmente sí contaron con esa suerte ya que a pesar de que se había dicho que no se abrirían las puertas, el martes por la noche el cancel que permite el acceso a la iglesia se abrió para permitir la entrada a un pequeño grupo de feligreses a la única misa que se celebró este martes a las 9 de la mañana.
Iglesia lamenta accidente de peregrinos
Tras un lamentable incidente carretero que cobró la vida de 13 peregrinos que viajaban de Toluca a San Juan de los Lagos este fin de semana, la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Diócesis de San Juan se solidarizaron con las familias de las víctimas del accidente, que viajaban en una camioneta de pasajeros y se volcaron la mañana del pasado sábado en Lagos de Moreno.
23 pasajeros se dirigían a San Juan a visitar a la Virgen antes de que la Basílica cerrara, pero a pocos kilómetros de llegar sufrieron el fatal accidente, con saldo de 13 fallecidos y 10 lesionados, entre ellos algunos pequeños menores de edad.