De nueva cuenta con todos ustedes amigos lectores del periódico 7 días, les recuerdo mi correo electrónico: jorgegerardotorres@hotmail.com, donde podrán enviar todos sus comentarios y sugerencias.
En esta ocasión y con motivo de los 5 años de fallecimiento de mi madre, la señora Beatriz Venegas Michel de Torres, voy a esbozar a través de estas líneas un breve recuerdo de ella. Mencionando primeramente que era una persona muy apreciada en Lagos de Moreno, ya que tanto ella como mi padre que falleció en el 2010 eran personas muy conocidas socialmente, ya que casi toda su vida la vivieron en Lagos, de esta ciudad son todos sus hijos, luchando a brazo partido por todos ellos, sacrificando muchas cosas, como viajes, reuniones sociales con sus amistades, convivencia con sus padres, todo para dedicarse de lleno a sus actividades familiares y de trabajo, para dejarles un patrimonio a sus hijos; en el caso de mi padre Pedro Torres Moreno como el proveedor de la familia, y en el caso de mi madre como una mujer dedicada de lleno al hogar para cuidar y proteger a sus 8 hijos vivos, ya que también pasaron por un momento muy triste cuando perdieron a su segundo hijo de nombre Jorge Ramón, ya que le dio la enfermedad de Leucemia (cáncer en la sangre) y falleció a la edad de 4 años, esto fue un gran golpe, algo totalmente inesperado, pero tuvieron la fortaleza para salir adelante y continuar adelante con su vida.
Por lo que anteriormente les comento, amigos lectores, como un ejemplo de una mujer valiente, madre dedicada y tenaz, es que en esta ocasión el tema de la semana lleva por nombre: Beatriz Venegas Michel.
Mi madre nació en plena navidad, el 24 de diciembre de 1929 en la ciudad de Guadalajara, sus padres fueron: Carmen Michel Ontiveros, quien nació también en la ciudad de Guadalajara, y su padre Ramón Venegas Montoy, nacido en la ciudad de Tepatitlán de Morelos, donde vivió hasta la edad de 5 años, ya que posteriormente se trasladó toda la familia a vivir en Guadalajara, por el hecho de que su padre, Esteban Venegas era un comerciante destacado y decidió emigrar a la capital del Estado porque allá tenía sus negocios, así el destino hizo que se conocieran mis abuelos: Carmen y Ramón, los cuales se casaron y tuvieron 2 hijas, a las cuales les pusieron el nombre de: Carmen y Beatriz. Mi abuelo Ramón recibió un gran respaldo de su padre y lo apoyó para que pusiera una fábrica de dulces en Guadalajara, todo iba marchando muy bien para ellos hasta que se vino la Segunda Guerra Mundial en 1940 y se escaseó totalmente el azúcar, por lo que la fábrica de mi abuelo ya no funcionó adecuadamente, teniendo además el problema de que su madre falleciera y su padre Esteban Venegas se volviera a casar, ante este complicado panorama se presentó la oportunidad de que su cuñado, el Ingeniero Rafael Michel Ontiveros, les ofreció que se fueran a vivir a Lagos de Moreno, ya que había entrado en sociedad con otras personas y abrieron la primera gasolinera que hubo en esta ciudad, denominada Servicios Victoria. Fue entonces que mi abuelo se vino a radicar a esta ciudad y mientras él estaba como administrador de la gasolinera, mi abuela Carmen se hacía cargo del hotel que estaba a un lado de nombre Hotel Victoria.
Posteriormente, en 1949 mi madre se casó con mi padre Pedro Torres Moreno, formando una familia de 9 hijos, muriendo 3 de ellos, uno a la edad de 4 años: Jorge Ramón, de leucemia, otro a la edad de 42 años: Pedro Antonio en un lamentable accidente automovilístico, y Gabriela del Carmen a la edad de 54 años (quien falleció el 1 de abril del 2021) y quedando vivos: Ana Beatriz, Jorge Gerardo, Sergio, José Raúl, Miriam y María Concepción.
La señora Beatriz Venegas Michel, fue una mujer entregada a su familia, su esposo, sus hijos y posteriormente a la gran cantidad de nietos: Raúl, Ana Kristel, Pedro Luis, Jorge Vidal, César Javier, Josué Abraham, Regina, Ricardo, Cindy, Karla, Santiago Sebastián y la más chica: Ximena Cristal (mi hija). Era una mujer muy simpática y activa, siempre al cuidado de su familia, así como sus amistades, quienes la estimaban bastante, además ella en todo momento respaldó a su esposo Pedro Torres Moreno, dándole todo su afecto, su amor, su cariño, cuidando de los niños y dándoles ánimo en todo momento. Socialmente siempre preocupada por el cuidado de los ancianos, apoyó a la Señora María Elena Serrano en todo lo que pudo para que se consolidara la casa Hogar San Vicente de Paul, contribuyendo también económicamente a la televisora del canal religioso: María Visión, ya que ella era muy religiosa y le gustaba mucho ver este canal de televisión, siendo de sus programas favoritos el santo rosario y la misa dominical. Desafortunadamente se le vino un problema de enfermedad con sus piernas y tuvo que moverse en una silla de ruedas, pero nunca perdió su interés por ayudar en todo lo que pudo, tanto a su comunidad como a sus hijos, y a pesar de la muerte de su esposo el 17 de marzo del 2010, ella continuó fortaleciendo en todo momento a sus hijos, siendo padre y madre a la vez.
Mi madre, la señora Beatriz Venegas Michel, fue sin duda una buena mujer: valiosa, simpática, amable y muy activa, falleció el jueves 12 de octubre del 2017, al día siguiente se efectuó su misa de cuerpo presente en el templo de Nuestra Señora de la Asunción el 13 de octubre del 2017, y enseguida el 14 de octubre fue la misa con las cenizas, colocando sus restos en el templo de la Virgen del Santuario, iglesia donde se había realizado el enlace matrimonial entre mis padres.
Este escrito lo realicé pensando en lo valiosa que fue nuestra madre y todo lo que su familia tenemos que agradecerle, porque sacrificó mucha de su vida por dedicarse de lleno a nosotros y como un justo reconocimiento también a su labor social, hoy a través de este medio de comunicación, el periódico 7 días, le realizo un sencillo homenaje y aunque ya está en otro lugar, en otra dimensión, yo considero que mientras a sus seres queridos los sigan recordando nunca morirán.
Muchas gracias mamá por todo tu afecto y tu incondicional entrega.
Por esta ocasión es todo, amigos lectores de toda la región de los Altos de Jalisco. Gracias por su lectura.
