SUMARIO
Por Gustavo González Godina
Y no es broma. No es un decir. No es una exageración. Personas que eran muy creyentes, católicas, religiosas, que no faltaban a misa por lo menos los domingos, ahora creen más en Andrés Manuel López Obrador que en Dios. Amlo les da dinero, Dios no. El Creador les ofrece (a través de la Iglesia que fundó Jesucristo) la salvación eterna después de esta vida, el Peje les ofrece pasarla mejor en ésta. No con su dinero, lo que entrega en becas y apoyos a adultos mayores no sale de su bolsa, es dinero de todos, de los que pagamos impuestos, pero quien lo recibe no distingue, sólo entiende que se lo manda el mejor presidente del mundo y lo adora en lugar de a Dios.
Esta semana detecté un fenómeno que me pareció, además de interesante, increíble. Increíble porque está ocurriendo en Tepatitlán de Morelos, Jalisco, la tierra donde surgió el Movimiento Cristero, donde los católicos se alzaron en armas contra el gobierno comunista de Plutarco Elías Calles que intentó acabar con la Iglesia Católica. No pudo, pero murieron cientos de miles de persona de cada bando, cristeros y soldados federales. Escuché decir una vez al Cronista de la Ciudad, que hubo testimonios de que después de la gran batalla de Tepatitlán entre unos y otros, la sangre de los muertos y heridos corría por las calles, de bajada, desde el centro de la Ciudad hasta el Río Tepatitlán (a unas seis cuadras de distancia).
Le explico lo que yo consideré un fenómeno: Cada sábado el Semanario 7 días publica un sondeo de opinión sobre muy diversos temas, en ocasiones para saber qué opina la gente sobre dichos o hechos del presidente López Obrador, tema que siempre resulta controversial. El de esta semana planteó lo siguiente:
“Tras del asesinato de dos Jesuitas en Chihuahua, la Compañía (de Jesús) y la Iglesia Católica en México protestaron y le exigieron al Presidente modificar su estrategia contra la inseguridad. En respuesta, Amlo insultó a los sacerdotes llamándolos hipócritas y diciendo que los tiene apergollados la oligarquía. Como si esto fuera un banderazo de salida, este miércoles hubo un atentado contra el Santísimo Sacramento en Cañadas de Obregón, dos días después se robaron la escultura del Santo Patrono (San José) en la comunidad de Bledos en San Luis Potosí, y al día siguiente le dieron una golpiza que lo mandó al hospital al sacerdote Mateo Calvillo Paz en Queréndaro, Michoacán. Hay quienes piensan que esto es solo el principio de la persecución religiosa contra la Iglesia Católica por parte de Morena. El propio López Obrador dijo, riéndose, que esto se va a poner peor. ¿Usted qué opina?”
Cualquiera pensaría que en una tierra donde la gente fue primero cristera, luego sinarquista y ahora panista, la respuesta mayoritaria sería de preocupación por esas agresiones a sacerdotes y profanación de templos. Lo fue, pero hubo bastantes opiniones en defensa de Morena y de López Obrador, y aun en contra de los sacerdotes y de las creencias religiosas de la mayoría católica.
Le muestro algunas como ejemplo: La señora Tere Acuario comentó “Morena no tiene la culpa. La gente ya va tomando odio por la iglesia, por tantas violaciones y tanta hipocresía que es puro negocio. Puro sacar dinero vendiendo una salvación que ni ellos se la creen”. ¿En qué cree esta señora?, supongo que en el dinero que Ella cree que le manda su nuevo dios Amlo.
Otros simplemente se burlaron del sondeo de opinión, como el señor Leo VazArr que escribió: Cómo le gusta a este “medio informativo” sacar las cosas de contexto”. Al que esto escribe le dio por pelear con ese tipo de personas que estaban atacando al Semanario, y le pregunté a este señor Leo: “¿y cuál es el contexto oiga?” Y como no tiene argumentos (típico de los chairos), contestó: “Infórmese por usted mismo y vea lo que realmente dijo el presidente”.
Otro, en plan de burla y de ofender al Semanario 7 días, Güicho M. Vázquez escribió: “Les faltó decir que el Peje mandó fusilar a Santo Toribio y a San Ubiarco, y que al Catorce lo mataron los doce apóstoles en los portales. Ah que mi 7 chayotes”.
Otro, José Francisco R dijo algo parecido: “AMLO ha hecho sus fechorías desde 1993 mandando asesinar al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, es responsable de los ataques en Estados Unidos y también provocará la siguiente guerra mundial. Qué bajo han caído al apalancarse de la religión para ganar simpatizantes detractores de la 4T”. A este le contestamos que el 7 días no necesita simpatizantes, ni la 4T detractores porque ya tiene demasiados.
Y así por el estilo, Martín Ortega dijo por ejemplo que “no se debe promover la violencia ni el odio, de nadie hacia nadie, pero estos señores del clero también hay unos muy pasaditos de lanza, abusan de sus puesto para poder abusar de la gente, que al parecer ya va despertando a la realidad sobre esa religión. Y no es el presidente Calles, ese sí los manda derechitos”.
Como estos hubo muchos comentarios, unos simplemente burlándose y atacando al Medio por advertir que esto podría ser el inicio de una persecución religiosa, porque los atentados empezaron en cuanto Amlo insultó a los sacerdotes y dijo que estaban apergollados por la oligarquía, y otros atacando a la Iglesia Católica, a su religión y a su Dios. Por increíble que parezca, en esta tierra de Cristeros para algunos ahora el Peje es su dios.
Si a Calles se le hubiera ocurrido darles dinero a los pobres en lugar de mandar al Ejército a combatirlos, se hubiera ahorrado la Revolución Cristera y los más de medio millón de muertos que ésta provocó. Pero Calles no era López, éste está demostrando que con dinero (ajeno) se puede ser dios.
Acusan a Peña Nieto
La noticia este jueves fue que Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), anunció que detectó movimientos de dinero de dudosa procedencia por parte del expresidente Enrique Peña Nieto, y que ya se lo hizo saber a la FGR para que lo investigue. ¿Se rompió el pacto de impunidad que había entre López y Peña? Yo como Santo Tomás, hasta no ver… Si se rompió, si lo investigan y lo meten a la cárcel, creeré por fin en el combate a la corrupción y esto se va a poner color de hormiga. Pero…