Por Gustavo González Godina
Para mí, porque me engañó como a un chino (no sé si los chinos se dejarán engañar, no lo creo, pero así dice el dicho), Ricardo Monreal es el más despreciable de las cuatro corcholatas de AMLO, el más hipócrita y arrastrado de los aspirantes a la candidatura de Morena, que no va a lograr, se conformará con cualquier hueso que le tire su amo para seguirse enriqueciendo, más, siempre más, porque así son ellos.
Le cuento. Hace 13 meses y días, a principios de mayo del 2022, fui a Guadalajara a desayunar con un amigo entrañable, al que conocí cuando era casi un niño y que ahora es un prestigiado mercadólogo que dirige una de las varias plataformas que se dedican a combatir el intento de dictadura comunista del presidente López, y que produce diario (diario, sin faltar un solo día), contenidos para las Redes Sociales, algunos de los cuales uso yo con frecuencia porque son de lo mejor. Es muy exitoso en lo suyo.
Me invitó a desayunar y fui porque le acabábamos de echar a perder su farsa de Revocación de Mandato a AMLO. Él quería conocer mi opinión acerca de la sucesión presidencial, y yo, más cortoplacista, simplista y menos capaz que Él, quería preguntarle ¿qué sigue?, después de frustrarle al aspirante a dictador su ratificación, porque eso era lo que quería, no su revocación, ¿qué debería seguir?, ¿cuál debería ser el siguiente paso a dar?
Pero lo dejé hablar primero.
- ¿Quién crees tú -me dijo- que podría ser el candidato de la oposición para enfrentar a Morena?
- Pues mira, por más vueltas que le doy no veo a nadie con posibilidades…
- ¿Qué te parece Enrique de la Madrid?
- ¡No! -le contesté convencido y contundente-, ningún priista va a ganar una elección presidencial. No ésta por lo menos. No sé si más adelante… algún día el PRI pudiera llegar a recuperar la Presidencia, no lo creo, pero por ahora está bien pelado.
- ¿Y Lily Téllez?
- Si Lily Téllez fuera la candidata yo votaría por Ella, pero creo que no está preparada para la Presidencia. Es una mujer valiente, entrona, combativa, pero nada más.
- ¿Entonces quién?
- No lo sé. Por más vueltas que le doy no veo a nadie en el PRI ni en el PAN capaz de darle pelea a Morena. Se habla de Santiago Creel y de la Téllez pero no dan el kilo. En el PRI hay dos hombres inteligentes que no tienen fama de ratas, José Ángel Gurría e Ildefonso Guajardo, peeero la marca… ganar por el PRI está en chino.
- Mira -agregué- te voy a explicar cómo según yo la veo venir. Creo que ni Monreal ni Ebrard van a dejar pasar otra vez a López Obrador, y si éste se empeña en imponerles a la Sheinbaum, se le van a abrir los dos, primero Monreal y luego Ebrard, y si se va alguno de los dos, o ambos, por otro partido o por la Alianza PRI-PAN-PRD, le van a hacer falta a Morena los votos que se van a llevar los dos, y si a eso le agregamos al MC, del que nomás falta que se decida Dante Delgado, pero de eso se va a encargar (de convencerlo) el CJNG, porque la mafia también juega, actualmente está apoyando a MC en Jalisco y en Nuevo León, allá el Cartel del Noreste y aquí los Menchos (¿A quién le interesa más sacar del poder al Cartel de Sinaloa?, pues al de Jalisco, se van dar con todo). Entonces, con menos votos Morena, y apoyado Monreal o Ebrard, o ambos, por cuatro partidos, adiós a la 4-T.
Me equivoqué con Monreal. Hace un año juraba por el Santo Niño de Atocha (según Él es creyente, mientras aparece en una foto recibiendo el Grado 33 de la masonería luciferina) que estaría con Morena hasta donde se lo permitiera su dignidad. Ya vimos hasta dónde llegó su dignidad. Lo dobló fácilmente López Obrador, utilizando tal vez la misma estrategia que con Alito Moreno, amenazándolo con meterlo al bote porque tiene una enorme cola que le pisen. Es Monreal el ser más despreciable entre los políticos, porque cuando habla parece sincero, hasta infunde confianza y esperanza, y no es más que un perro más de su amo, en espera de que éste le deje una teta en la ubre del presupuesto para seguir mamando.
Después me habló mi amigo en Guadalajara de lo que Él creía que seguiría antes de la elección presidencial, que se venía –dijo- la lucha en defensa del INE, y luego otra para defender a la SCJN, y de lo que se estaba planeando hacer al respecto. Es un visionario mi cuate, y un triunfador, le dimos palo a la 4-T en ambos asuntos.
¿Y Marcelo Ebrard? Bueno, le cuento algo más. Hace unos días, luego de que renunciara como canciller forzando así el proceso de selección, otro amigo también muy querido para mí, notario público éste, publicó en su cuenta de FB lo siguiente:
- Varias lecturas deja la anunciada renuncia de Ebrard.
- ¿Como cuáles? -le pregunté.
- Al ser el primero que se va, no creo que lo haga con el visto bueno del presidente, lo que me lleva a pensar que en algún momento decidirá irse por la libre -contestó.
Y un amigo mutuo agregó: “Ya se la han aplicado más de una vez y no quiere que le repitan la dosis, es un aviso oportuno para su líder actual, y para la oposición (un “aquí estoy”) discretamente jeje”.
Así las cosas. Monreal ya se descaró y se descartó, traicionó a unos y a otros durante la votación de la Reforma Electoral, quiso quedar bien con unos y con otros y terminó enemistado con ambos, en Morena no lo quieren porque votó en contra de lo que quería el Presidente, y en la oposición tampoco porque no hizo que lo siguiera ninguno de sus supuestos representados en el Senado. Ahora, ya que lo volvió a recibir AMLO por lástima, dice que estará en Morena hasta la muerte.
Pero Marcelo Ebrard sigue en la pelea. Dijo que acepta las condiciones de la convocatoria y que acatará el resultado de las encuestas. Yo de lo que veo creo la mitad, de lo que me cuentan, nada. Dependerá en todo caso de la mala o buena chamba que le haga Andrés Manuel, si le gusta (como le gustaba a Pellicer) dejará pasar otra vez a la Sheinbaum, y si no, peores cosas pasarán y los hombres parirán. Pero hay más: está surgiendo alguien que podría llegar a ser un candidato fuerte, sin partido, que es el senador Germán Martínez, si no se apendejan aún más Marko y Alito, ahí está lo solución.
