Por Gustavo González Godina
Preguntas serias:
¿Qué las autoridades municipales de Tepatitlán no viven en Tepatitlán?
¿No vive en Tepatitlán el señor presidente Miguel Ángel Esquivias, su síndico, sus regidores, su director de Ecología, el de Reglamentos…?
¿O cómo es que no se dan cuenta de que en esta temporada por las tardes el ambiente se vuelve irrespirable, por tanto humo que provoca la quema de pastizales, que supuestamente está prohibida?
Hace un par de días (escribo esto el jueves) estaba yo en mi cuarto (porque donde duermo no pasa de ser un cuarto, los ricos tienen recámaras, alcobas y aposentos, los pobres tenemos un pinche cuarto cuando bien nos va) y tuve que cerrar la ventana del mismo porque estaba entrando tanto humo que se me empezó a dificultar la respiración.
(Ah sí, porque en cuestión del lenguaje hay muchas diferencias entre los ricos y los pobres: si andan pisteando, el pobre anda de borracho y el rico se anda divirtiendo; si están durmiendo, el pobre está de huevón y el rico está descansando; hasta tratándose de los homosexuales, si uno tiene dinero es gay, si no lo tiene es un pobre p… y así sucesivamente).
Bueno, el caso es que tuve que cerrar la ventana de mi cuarto para que no entrara el humo, y esperar más o menos una hora a que éste se disipara, como a las 6 de la tarde, para salir a caminar como lo hago todos los días, no porque me guste mucho caminar, sino por prescripción médica, tengo que hacer ejercicio, tomar mis medicamentos y cuidar mi alimentación para coexistir con la diabetes.
(De veras, qué friega esto de la alimentación para muchas personas como este servidor, cuando está uno chamaco, o joven, no puede comer lo que se le antoje porque no tiene dinero para comprarlo, y cuando ya está uno viejo, aunque tenga uno con qué comprar lo que se le antoje, ya no lo puede comer porque todo le hace daño. En fin, se acostumbra uno).
Bueno, ayer a las 6 de la tarde me puse mis tenis y salí a caminar otra vez, cuando al llegar a la mitad de mi recorrido de ida me tuve que regresar porque no aguanté más el humo de las quemazones, para donde volteara yo había alguna y dije ¡madres! este humo me va a hacer más daño que la diabetes, ahí otro día con más calma…
Y recordé en esos momentos el gigantesco operativo de hace unos días, llevado a cabo por más de 900 elementos de la Policía de Vialidad, la Guardia Nacional y el Ejército, para revisar que los automóviles hayan pasado ya por la verificación para que no contaminen, y para quitarles sus motos a los repartidores de pizzas y de comida china porque no traen un buen casco y su chaleco fosforescente.
“Operativo-verificación-para que no contaminen” ja ja ja ja, la contaminación de los automóviles ni se siente, no digo que no contaminen, digo que, por lo menos en Tepatitlán, no se siente.
Ya sé que el operativo abusivo que tanto molestó (en Lagos de Moreno los agarraron a madrazos) lo llevó a cabo el gobierno del Estado básicamente, ya sé también que Enrique Alfaro no vive en Tepatitlán y por lo tanto ni se entera de la quemazón y la humadera (se dice humareda, ya sé) en la región de Los Altos, por eso no puedo reclamarle a Él, pero ¿y nuestras autoridades municipales?
Sé que hay un reglamento que prohíbe dichas quemazones y que llevarlas a cabo amerita fuertes multas, por lo menos desde la primera administración municipal emanada de Movimiento Ciudadano, y lo sé porque el 7 días lo publicó, desde que estaba siendo elaborado (creo que por Alfredo Padilla) hasta que fue aprobado por el Cabildo.
Entonces ¿por qué carambas no se aplica?, ¿no se dan por enteradas nuestras autoridades municipales porque no sienten el humo?, ¿o se enteran y se hacen de la vista gorda?, por ineptitud, por corrupción, por flojera o qué sé yo… ¿o porque consideran que es imposible acabar con esto porque se trata de una tradición en el campo alteño? Pues con todo el respeto que me merecen -como dice AMLO siempre antes de ofender a alguien-. Qué tradición tan pendeja, tan peligrosa y tan nociva para la salud.
Y de que se puede se puede, yo he vivido en diferentes partes del Estado y del país, y sólo aquí, especialmente en Tepatitlán, hay esta costumbre de prenderle fuego al zacatal. Viene uno de Guadalajara y hasta pasando Zapotlanejo está todo normal, sin quemazón y sin humo, pero se aproxima uno a Tepatitlán y ahí está la humadera por todos lados.
Urge un operativo para verificar que ya no ocurra esto. Duele más una patada en el bolsillo que en los testículos. Los pueblos civilizados no siempre lo fueron, hubo que educarlos a base de medidas coercitivas. En Tepa se ha logrado, menos basura en las calles, menos ruido, menos comercio ambulante, menos desperdicio de agua, se ha avanzado pero… todo a base de sancionar a quien se resiste a hacer lo correcto.
¿No les toca el turno ya a los que provocan incendios o quemas (agrícolas les llaman) y nos dañan la salud de todos los demás?, ¿o ahí no hay negocio? ¡Cuidado! administración municipal del PAN, están haciendo ustedes algunas cosas bien, pero otras muy mal. Dejan hacer y dejan pasar y la gente lo nota, sobre todo si se trata de cosas tan sencillas y evidentes, como ésta del humo que nos asfixia cada año por esta temporada.
Una multota al dueño del terreno ardiendo que provoca tanta contaminación, y darlo a conocer a través de los medios de comunicación para escarmiento de otros. ¿Tan difícil está eso? Cuando se quiere se puede, a menos que no se quiera, porque si no pueden, que les dejen el lugar a otros.