Por Gustavo González Godina
El mes pasado, en la tercera semana de septiembre, mi hermana me preguntó si había notado yo lo que le pasó al presidente Andrés Manuel López Obrador en la noche del Grito de Independencia en el balcón central del Palacio Nacional.
-No -le contesté- no vi la ceremonia del Grito en la televisión. ¿Qué le pasó?
-Pues hubo un momento, después de dar el Grito de que vivan los héroes de la Independencia y de que ¡Viva la masonería! -dijo que ¡Viva la Fraternidad Universal! pero es lo mismo, así se le llama también a la masonería-, hubo un momento en que estando solos en el balcón presidencial Él y su esposa Beatriz Gutiérrez Muller, mientras contemplaban los fuegos artificiales el Presidente se ladeó hacia su izquierda, y si no es porque lo detiene su Esposa se cae. Se vio claramente cómo Ella lo agarra del hombro y lo regresa a su posición vertical, yo creo que ese hombre ya no aguanta mucho, en cualquier momento se lo va a llevar la calaca.
-¡Ah caray!, pues fíjate que no lo vi, pero sí dicen que ya le dio por lo menos un infarto, está mal de salud, -le contesté a mi hermana. Y sí, después ya vi varias veces la foto de ese instante, en la que se nota la palidez cadavérica del Jefe del Ejecutivo y no aparece totalmente vertical (no es la primera vez en que se le ve desvencijado, ya sea de pie, caminando o sentado), sino formando su cuerpo un ángulo de unos 15 grados a la izquierda, y a su mujer agarrándolo del hombro como para regresarlo a la vertical, para volver a ponerlo derecho pues. Incluso hay memes en los que su esposa le pregunta ¿Estás bien?
El recuerdo de esta conversación con mi hermana me vino a la mente hace un par de días, este jueves, luego de que leí un artículo publicado el día anterior en el portal La Silla Rota, que textualmente cabeceó:
“AMLO recibió 20 terapias por deterioro de salud, revela Guacamaya”
Agrega, bajo la cabeza, en lo que en el periodismo llamamos bajada, que “El deterioro de salud del presidente lo ha llevado a recibir 20 terapias y consultas médicas entre marzo y agosto de este año”.
Se los comparto porque me pareció muy interesante. Ya no se trata de rumores, de dicen que dicen que andan diciendo que dicen, sino de datos duros que fueron revelados tras del hackeo de Guacamaya al servidor de la Secretaría de la Defensa, datos que incluso el Presidente reconoció como ciertos, aunque a grandes rasgos, sin entrar en detalles. Con esto reconoció que toda la información robada por los hackers es verídica. Esto dice el artículo:
“El deterioro de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador durante los últimos meses, ha originado que personal del Ejército realice consultas médicas y terapias constantes al “Alto Mando” para evitar riesgos en su salud.
La base de datos obtenidos por los hacktivistas de Guacamaya, revelan que, aunque el presidente López Obrador asegura que todo el día trabaja en beneficio del país, los correos muestran que, después del medio día o por la tarde, el mandatario está obligado a someterse a consultas médicas y terapias, principalmente por el riesgo de infarto originado por la angina (de pecho) inestable de alto riesgo que le fue diagnosticada el 2 de enero de 2022.
Después de ser trasladado de Chiapas a la Ciudad de México por el riesgo de infarto originado por la angina, el mandatario ha estado en constante revisión.
Uno de los correos (enero) incluye información de la visita de dos médicos militares, entre ellos un cardiólogo, a Palacio Nacional para realizar una consulta médica. Horas después el cardiólogo personal del mandatario llegó al lugar”.
“Dicho personal realizó revisión cardióloga (cardiológica) al Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, acordando que se le realizara una toma de muestra de sangre en Palacio Nacional, para estudios de laboratorio a las 05:00, 20 de Ene. 2022, los cuales serán procesados en el laboratorio del Hospital Central Militar”.
Después de la entrega de los resultados, de acuerdo con la base de datos obtenida por los hacktivistas de Guacamaya, Andrés Manuel López Obrador comenzó a recibir terapias físicas desde el 3 de marzo pasado.
“El Lic. Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, instruyó al suscrito para que se le proporcionara terapia física en las instalaciones de Palacio Nacional, de 13:20 a 14:15, 3 de Mar. 2022”.
A partir de esa fecha, el mandatario ha recibido 19 terapias más, así como consultas médicas, en las cuales le recomendaron realizar caminatas para mejorar su salud. Éstas las realiza en las instalaciones del Heroico Colegio Nacional (Militar, se supone).
Tan solo en el mes de agosto pasado recibió siete terapias en Palacio Nacional, principalmente durante la tarde. Personal del Ejército se traslada hasta el domicilio de López Obrador donde le dan la atención que le recomendaron los especialistas.
La más reciente, de acuerdo con la base de datos, le fue proporcionada al Presidente y a su esposa el 29 de agosto en Palacio Nacional de las 18:00 a las 21:00.
“El Lic. Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, instruyó que a él y su esposa la C. Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, se le proporcionara terapia física en las instalaciones de Palacio Nacional, como sigue: personal requerido Sgto. 2/o. Aux. Ofta Mayra Gabriela (Lic. en terapia física y rehabilitación). De 18:00 a 21:00, 29 de Ago. 2022”.
Las recomendaciones de los especialistas mencionan que el titular del Poder Ejecutivo en México tiene que estar acompañado en todo momento de personal médico ante el riesgo de un deterioro de salud que se puede presentar en cualquier momento, principalmente por un infarto.
Un ejemplo de ello, es el personal que lo acompañó el pasado mes de julio de (en) un viaje que realizó a Washington, Estados Unidos.
“En mis tarjetas Nos. SII/1121 7 SII/1122 de fechas 10 y 11 de Jul. 2022, respectivamente, se informó la salida del C. Lic. Andrés Manuel López Obrador y su distinguida esposa la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, a la ciudad de Washington C. (D.) C. EE.UU. En el concepto que acompañan al señor Presidente y a su distinguida esposa, Daniel (…), Martha Jessica (…), Cor. Inf. D.E.M Marco Antonio, Tte Cor. M.C. José Ricardo, Myr M.C Tania Carolina y Aldo Cesar (…), quienes proporcionaron los servicios de ayudantía, protección y médico, durante dicho vuelo”.
Durante el viaje que realizó el pasado 7 de mayo a Cuba, el mandatario también estuvo acompañado de personal militar en todo momento, entre ellos, por lo menos un médico.
En septiembre pasado, luego de darse a conocer los partes médicos del estado de salud del Presidente, él reconoció los diagnósticos, así como el riesgo de infarto en enero pasado.
“Sí son ciertos, yo estoy enfermo, tengo varios padecimientos y otros males, todos los que se mencionan ahí. Había un riesgo de infarto y me llevaron al hospital y me recomendaron un cateterismo, me dijeron ‘hay que hacerlo’, les pedí unos días y en eso me dio Covid y tuve que esperar a que pasara el Covid y ya fui al hospital y ya me hicieron el cateterismo”.
Así las cosas. La salud del Presidente es delicada. Y sin embargo no es éste el tema más delicado entres los seis teras de información que hackeó y se robó Guacamaya. En su más reciente columna, el periodista Raymundo Riva Palacio advirtió que viene lo peor y que bien haría el presidente Andrés Manuel López Obrador en dejar de minimizar el robo de datos a la Sedena. Pero…