Por Gustavo González Godina
Le van a llamar “traidor” a Ricardo Monreal, le van a llamar también “vende patrias”, le van a decir “neoliberal” y “conservador”; bueno, pueden decir misa incluso, una misa negra tal vez, para pedirle a Satanás por la condenación eterna de Ricardo Monreal, pero la Reforma Electoral y la de la Guardia Nacional no van a pasar en el Senado.
Tampoco en la Cámara de Diputados, aunque si el presidente López Obrador enviara una iniciativa para hacerle reformas menores a la de la GN, que requieran sólo de la aprobación de una mayoría simple, es probable que en la Cámara Baja se aprueben, pero en el Senado de la República, que tendría que ratificarlas, ni eso.
Es el precio que pagarán Morena y el presidente AMLO por haber discriminado a Ricardo Monreal, al no haberlo incluido en el grupo de corcholatas de AMLO para la sucesión presidencial. Ellos mismos (Morena y AMLO) se han venido encargando de radicalizar a Monreal, quien ahora es más fuerte que nunca: Controla a la mayoría de los senadores de la bancada de Morena, controla a la Junta de Coordinación Política (JUCOPA), y a partir de este jueves también la Presidencia del Senado, luego de haber logrado que ganara su candidato al cargo, el senador poblano Alejandro Armenta, quien se identifica con el grupo del Senador Zacatecano.
Tiene pues Ricardo Monreal el control absoluto del Senado de la República, la mitad del Poder Legislativo. En la otra mitad, que es la Cámara de Diputados, aún tiene Morena la minoría simple (la mitad más uno), lo que no le alcanza para aprobar ninguna Reforma Constitucional que requiere de una mayoría calificada, es decir, de los votos de las dos terceras partes de los diputados presentes en una sesión, misma que no tiene Morena desde el año pasado, desde el 2021 cuando los mexicanos le quitamos esa mayoría calificada al partido del Presidente.
Así que por esa etapa de la agresión a nuestro país y la destrucción de México que pretenden Morena y su líder AMLO, ya no tenemos que preocuparnos, no habrá Reforma Constitucional para que la Guardia Nacional dependa de la SEDENA, ni podrán desaparecer al INE con la Reforma Electoral, lo que tanto les interesa a los enemigos de la democracia y de México. Esa es la trascendencia de la derrota que le propinó Ricardo Monreal al grupo de AMLO en el Senado, cuyos candidatos a la Presidencia de éste eran los senadores Gabriel García, José Narro e Higinio Martínez; por el grupo de Monreal el único candidato era Alejandro Armenta. Y aunque Gabriel García y José Narro declinaron en su candidatura por Higinio Martínez, a la hora de votar éste obtuvo 28 votos y Armenta 36. Se quedó con todo Monreal.
Pero la importancia de esta votación en el Senado va más allá. Al fortalecer ésta a Ricardo Monreal, se fortalecen las posibilidades de éste como aspirante a la Presidencia de la República, que si no es por Morena -que no lo será- será por su cuenta, por su propio partido o como candidato independiente, aunque la mayor posibilidad es que busque la presidencia -para asegurar el triunfo- por el bloque opositor PRI-PAN-PRD-MC, detrás de los cuales, al menos de los tres primeros, los de Va por México pues, está el empresariado más fuerte del país que lidera Claudio X González, quienes quedarán en deuda con Monreal por frenar la destrucción del país por parte de la 4-T.
Y Mire usted que Marcelo Ebrard no es mal candidato, incluso sería un buen presidente de la República, hizo un buen gobierno en la ciudad de México, los resultados lo avalan, pero no es el candidato de AMLO por Morena, éste está empeñado en que lo releve la judía Claudia Sheinbaum, o en su defecto Adán Augusto López el secretario de Gobernación, así que Marcelo tendrá que decidir entre jugársela con la 4-T, aunque no sea como candidato (no le arriendo las ganancias, dicen en mi rancho), o bien jugársela con Ricardo Monreal. Podrían ir juntos, uno como candidato y el otro como su coordinador de campaña, para ser después su secretario de Gobernación, con la promesa de ser el siguiente.
Ricardo Monreal no es el candidato que quisiera el PAN; el PRI tal vez, el PRD no cuenta, y al MC aún hay que convencerlo, pero es un hecho que no es el candidato que quisiera la derecha, de los “derechangos” como nos llama mi amigo el Tabasco a todos quienes no pensamos como Él ni simpatizamos con la 4-T. Ricardo Monreal no es de derecha (aunque hay algunos datos acerca de Él que ni la mayor parte de la derecha conoce, de los que hablaremos en su oportunidad), no es el mejor de todos, aunque sí el más inteligente de ellos, y como dice el dicho: De los males el menor y de lo perdido lo que aparezca.
Está demostrando que puede. Andrés Manuel López Obrador le declaró la guerra a lo pendejo al dejarlo fuera de su lista de corcholatas, y ahora pagará las consecuencias. Por este camino Morena tendrá que salir del poder como lo adelantamos hace algunas semanas. Su derrota va tomando forma y aún es posible la reconciliación nacional que propone Ricardo Monreal Ávila, y con ella la recuperación del país. Si nuestra proyección fuera acertada, aún hay esperanzas para este país.
PD.- Me parece que el infierno en que está convertido Zacatecas, gobernando por David Monreal hermano de Ricardo, y especialmente algunos municipios como Fresnillo, gobernado por otro hermano de los Monreal, tiene mucho que ver con este choque de trenes que se avecina.
