Por Gustavo González Godina
El jueves de esta semana, hace dos días, el escritor Héctor Aguilar Camín en un espacio en que colabora con el periodista Joaquín López Dóriga al mediodía en Radio Fórmula, pidió algo imposible: que las corcholatas de López Obrador, tres (a Monreal no lo cuenta), digan desde ahora, ya que andan en campaña como candidatos violando la ley cuando ésta aún no le permite, que digan, repito, qué van a hacer si llegan a la presidencia.
Pidió un imposible porque no van a decir lo que piensan, o por lo menos no van a decir la verdad dos de ellos, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López no van a decir que van a llegar a la Presidencia a violar la ley a la hora que se les antoje como hace su patrón Andrés Manuel López Obrador, quien aún antes de ser presidente, como candidato, dijo que ¡Al diablo con las instituciones! Y más recientemente con motivo de la violación de los amparos que ha concedido la justicia federal para detener las obras del Tren Maya, dijo “No me vengan con que la ley es la ley”.
Y Marcelo Ebrard no va a decir ni la verdad ni mentiras, simplemente no va a decir nada porque sigue en espera de que AMLO cambie de opinión y lo escoja a Él como candidato de Morena en lugar de uno de los otros dos, cosa que no va a suceder, finalmente se doblará y apoyará a Sheinbaum o al otro López con tal de seguir pegado a la ubre del presupuesto, o ya muy forzado jugará con su propio partido sin esperanzas de ganar.
Ni la Jefa del Gobierno Capitalino ni el Secretario de Gobernación van a decir desde ahora, que como presidente cualquiera de ellos va a mantener la militarización del país, porque necesitará que México sea un estado policiaco, de esclavos, para poderlo gobernar; tampoco dirá Claudia Sheinbaum que una vez al frente del gobierno federal va a perseguir a la Iglesia Católica como lo está haciendo Daniel Ortega en Nicaragua; y Adán Augusto tampoco va a decir que con Él como presidente seguirá el país sin medicamentos y sin vacunas, y que la violencia será peor porque el Crimen Organizado se adueñará de todo el país, que en cada municipio y en cada comunidad la máxima autoridad será un narcotraficante que mandará a asesinar a todos sus opositores; ninguno de los dos dirá que la inflación seguirá imparable y que los precios de todo causarán acaparamiento y hambre. Esos son los planes de López Obrador y el gobierno de cualquiera de los dos será una prolongación del actual, hasta que México sea una férrea dictadura comunista y un país sin libertades.
En un momento de su intervención me causó risa Aguilar Camín, cuando dijo que por ejemplo Delfina Gómez, una delincuente electoral confesa y juzgada como tal, que ya fue nombrada como candidata de Morena al gobierno del Estado de México, no ha dicho ni una palabra de lo que va a hacer como gobernadora, “es más -dijo- no ha dicho nada de nada en mucho tiempo, la última vez que le escuché algo fue cuando confundió al estado de Sonora con el de Jalisco”. Así las capacidades de la 4-T. Dudo que Morena gane en el Estado de México, más bien creo que el PRI se lo entregará antes al PAN que a la Cuarta Transformación.
Un lector que no quiere al Semanario 7 días pero que siempre lo lee (masoquista) y participa con sus comentarios en el Sondeo de Opinión semanal, me preguntó cuál es mi gallo para la Presidencia en el 2024, que el de él es Marcelo Ebrard pero que le gusta también Claudia Sheinbaum; le contesté que yo no tengo ningún gallo, que en la oposición de todos no se hace uno, y que sin embargo si la elección fuera legal cualquiera de estos le ganaría a Claudia, porque tiene más carisma un perro muerto atropellado a media calle que la Jefa de Gobierno. De veras que es repateante esta mujer, amargosa, antipática, sosa y fea, sin ninguna gracia la pobrecita, de risa un meme donde ponen una foto de Ella, la más fea, y una leyenda que dice ¡Aaaay mi Amlo! ¡Aaaaaay mi Amlo! Quizás en la sinagoga cuente con alguna simpatía.
Por eso nadie le va a contestar a Héctor Aguilar Camín, pero Él conoce la no respuesta, hizo la pregunta para exhibirlos. Mientras tanto con los de enfrente ya están pensando en Ricardo Monreal como candidato, aunque hay varios del PRI que quisieran serlo, como Enrique de la Madrid y Beatriz Paredes, pero saben que con ninguno de ellos ganan; el PAN está pensando en Lilli Téllez y en Margarita Zavala otra vez, pero tampoco ganan, aunque yo sí votaría por la senadora Téllez por valiente, pero mi voto no es suficiente.
Ellos saben, los de la oposición, que para sacar del poder a Morena se necesitan por lo menos tres cosas: La alianza de PRI, PAN, PRD y MC, un buen candidato que no pertenezca a ninguno de esos partidos, y una buena narrativa acerca de por qué no debería votar la gente por Morena, ésta (la narrativa) hay que decirlo, está ya muy avanzada en las redes sociales.
En Va por México (PRI-PAN-PRD) están muy ocupados en tratar de convencer a Dante Delgado, de MC, de que se una a la alianza (creo que el CJNG les va a ayudar a convencerlo), le ofrecen que sea Él quien proponga al candidato a la presidencia, y creo que si lo convencen va a proponer a Ricardo Monreal o a Marcelo Ebrard, o a los dos en mancuerna, uno como candidato y el otro como coordinador de campaña; le ofrecen también sacar ya a Alito de la Presidencia del PRI, y que sea Él (Dante) el que decida quién será el Secretario de Hacienda.
Pero del otro lado también están trabajando en el mismo tema, le ordenó AMLO a Adán Augusto López que se encargara de enamorar a Dante Delgado para que no se una a Va Por México, o en todo caso que vaya solo MC a la elección, lo que le garantizaría a Dante la derrota y a AMLO la victoria. Le dijo AMLO a su paisano tabasqueño que si lo logra lo considerará más seriamente para que sea el candidato de Morena, aunque Adán Augusto, con todo y sus limitaciones que son más que sus capacidades, sabe que lo suyo de AMLO es engañar y mentir. Así las cosas hasta ahora.