• Pero familiares y colectivos no lo creen
Un giro de 180 grados es lo que ha dado el caso de la muerte de Luz Raquel Gutiérrez, y es que luego de investigarse el caso como un feminicidio, las nuevas pesquisas arrojan un posible auto ataque o incluso un accidente por parte de la víctima, ya que hay videos y testigos en los que es posible confirmar que Luz compró las botellas y el encendedor que le fueron encontrados en la escena del crimen.
Este martes 26 de julio, Luis Joaquín Méndez, fiscal de Jalisco, afirmó que la víctima adquirió dos botellas de alcohol y un encendedor, justo el mismo día en que la mujer sufrió las lesiones que posteriormente le provocaron la muerte. Una de las botellas y el encendedor, fueron hallados junto a Luz Raquel cuando recibía atención médica.
Durante una conferencia de prensa, la Fiscalía de Jalisco también dio a conocer videos que fueron filtrados a medios y difundidos en redes sociales previamente, en donde se observa a Luz Raquel mover la cámara de seguridad instalada en las escaleras del edificio en donde vivía, que había sido instalada por el vecino acusado y detenido por estos hechos.
Según Méndez Ruiz, el video donde se aprecia que Luz Raquel mueve la cámara de vigilancia es del 8 de mayo. El 9 de mayo se documentan las pintas que decían ‘Te voy a quemar viva’.
La mamá de Sergio “N”, el detenido por el presumible feminicidio de Luz Raquel, declaró ante Ministerio Público que fue la víctima quien comenzó a realizar pintas en las escaleras.
Al ser cuestionado sobre si el autoataque es la principal línea de investigación, el fiscal aseguró que es tan solo una hipótesis y que se agotarán todas las líneas de investigación.
Sobre la primera versión en la que se dijo que cuatro hombres y una mujer habían sido los atacantes de Luz Raquel, el fiscal aseveró que fue la versión que la mujer dio a los policías que llegaron al lugar de los hechos tras el ataque; sin embargo, no fue confirmada en la carpeta de investigación, pues a los elementos no les constó la denuncia de la víctima.
También dijo que no hay pruebas para establecer la ubicación del detenido en el momento y lugar donde se registraron las lesiones:
En varias ocasiones, el fiscal dijo que el objetivo de presentar estos elementos no es revictimizar a Luz Raquel ni descartar posibles hipótesis, sin embargo, la presentación de la hipótesis de autoataque ha provocado la furia de familiares, amigos, grupos colectivos y hasta de políticos, quienes acusan de una “desacreditación, criminalización y revictimización” que la Fiscalía General de Jalisco hizo de Luz Raquel Padilla Gutiérrez, al no presentar pruebas claras.
Familia del acusado, amenazada
Tras el fallecimiento de Luz Raquel Padilla Gutiérrez por probable feminicidio, Sergio Ismael “N”, denunciado por ella, y sus familiares comenzaron a recibir amenazas.
“La familia ha recibido amenazas de que iban a quemar el departamento junto con la familia adentro para que sintieran lo que ella había sentido cuando se quemó; y todos los días reciben amenazas. La familia está preocupada, tiene miedo de que atenten contra ella”, compartió una vecina que conoce a los involucrados.
“Siento que se precipitaron (los de la Fiscalía) al mostrar las pruebas, porque el caso era investigado como feminicidio antes de investigar más a fondo lo que pasaba y ver quién era la persona”.
Sostuvo, en contraste con otras versiones publicadas que apuntaron a que Luz era una persona tranquila y querida en la cuadra, que la fallecida parecía tener algún tipo de trastorno que la impulsaba a hacer cosas extrañas, que agravaron el conflicto con el imputado y su mamá.
“Ella orinaba y se subía a la azotea y le aventaba (los desechos) a la perrita (de Sergio) en la cara, y le aventaba chile de polvo como para dañar sus ojitos, y era para hacerle la maldad a la familia y, pues, la familia salía y de ahí tenían problemas.
“Yo fui testigo cuando rayó los carros de vecinos, de la familia del chavo”.
Por otro lado, personal de la Fiscalía estatal les pidió a los comerciantes que tuvieron contacto con ella no hablar del tema.
La indicación fue confirmada por uno de los trabajadores de la licorería donde la fallecida, presuntamente, compró el encendedor que se halló junto a ella el día del incidente.