+ Murieron al chocar la ambulancia en que viajaban al norte
Un emotivo homenaje de cuerpo presente se llevó a cabo para honrar a los tres valientes trabajadores de la salud que perdieron la vida en un trágico accidente mientras realizaban sus labores. El accidente, ocurrido durante la madrugada del martes en Nuevo León, dejó una profunda huella en la memoria de los tepatitlenses.
Los cuerpos de Brenda Viridiana Ramírez Gutiérrez, Eber Natanael Barragán Barbosa y Joaquín García Garnica, llegaron al auditorio Morelos en Tepatitlán el jueves al mediodía, en medio de aplausos y tristeza, las familias trataban de darse fuerza entre sí; pero la fuerza se rompía cuando entre decenas de paramédicos, enfermeras, doctores, administrativos y un sinnúmero de compañeros recibían con aplausos a sus compañeros que se habían marchado para no volver.
Brenda, nacida el 3 de septiembre de 1997 en La Vaquera, Arandas, estudió enfermería en CUALtos y trabajaba en el Hospital Real San Lucas desde el 1 de agosto de 2020. Además, completó sus estudios como paramédico en abril de 2021 y se graduó en enero de 2023 como técnico de atención prehospitalaria a nivel básico, Brenda se había desempeñado como paramédico voluntario en la Unidad Municipal de Protección Civil y en la Cruz Roja de Tepatitlán, por lo que su ausencia caló hondo entre los compañeros de trabajo que no podían creer que Brenda ya no conviviría con ellos.
En el primero de los féretros se encontraba Eber Natanael Barragán Barbosa, médico de guardia en el Hospital Real San Lucas durante más de dos años, que si bien falleció realizando la labor que tanto amaba, el dolor que eso causó fue inevitable. “Tus ojos se verán reflejados en los ojos de tus gemelos”, frase que caló hondo entre los presentes, sobre todo cuando los pequeños de apenas meses de nacidos, fueron acercados para despedirse de papá.
Por su parte Joaquín García Garnica, nacido el 31 de diciembre de 1969, estaba certificado como técnico en urgencias médicas y atención hospitalaria, fue comandante en la Cruz Roja de Arandas y desde enero se desempañaba como operador de ambulancia en el Hospital Real San Lucas, siempre estuvo dispuesto a servir en emergencias con un espíritu inquebrantable.
El homenaje, reunió a familiares, amigos y compañeros de trabajo, incluyendo representantes de la Cruz Roja, IMSS Tepatitlán, Protección Civil y Bomberos de Tepatitlán. Todos participaron en la última guardia para rendir tributo a estas tres personas que dedicaron sus vidas a salvar a los demás.
La ceremonia estuvo marcada por una profunda tristeza, recordando a quienes siempre acudieron sin dudar a las emergencias, pero esta vez no regresaron como se hubiera deseado. Sin embargo, a pesar del dolor, se reconoció la valentía y el compromiso de Brenda, Eber y Joaquín, quienes hasta el último minuto de sus vidas continuaron con la noble labor de ayudar a salvar vidas.