+ Si no hay ascenso hay mediocridad
“No se puede ir a Primera División porque la liga está secuestrada. Si hay justicia deportiva, el ascenso debe regresar”, así Giovanni Solazzi (vicepresidente de Cancún FC), en compañía de otros representantes de seis clubes de la Liga de Expansión MX, comenzaba una conferencia de prensa en busca de ser escuchados y defender su derecho a ascender
La ilusión de competir en Primera División sigue más viva que nunca para seis clubes de la Liga de Expansión MX. En un acto de unidad, representantes de Cancún FC, Mineros de Zacatecas, Venados FC, Leones Negros UdeG, Atlético La Paz y Deportivo Morelia se presentaron a los medios para hablar sobre su lucha con la FMF.
En el encuentro estuvieron presentes Giovanni Solazzi (vicepresidente de Cancún FC), Eduardo López (presidente de Mineros), Rodolfo Rosas (presidente de Venados), José Castellanos (presidente del Patronato de Leones Negros), Samuel Hernández (presidente de Atlético La Paz) y Rubens Sambueza (presidente de Deportivo Morelia), quienes reiteraron su compromiso con el crecimiento del fútbol mexicano.
El directivo aclaró que no piden favores ni ascensos automáticos, sino la oportunidad de ganarlo en la cancha. También cuestionó el proceso de certificación, al que calificó como un “invento”.
“Hay 18 equipos y ninguno puede subir a la Liga MX. Es una liga cerrada, contraria a cualquier ideal de competitividad o meritocracia. Esto se refleja incluso en el rendimiento de la selección nacional”, señaló. “Nos dijeron que el ascenso estaba suspendido por seis temporadas y que regresaría esta temporada. Compramos con esa promesa. Queremos que se cumpla lo pactado. Aunque algunos clubes no estaban de acuerdo en ese entonces, el acuerdo ya venció y el ascenso debe regresar”.
Los equipos señalaron las “prácticas monopólicas” que han provocado la caída en taquilla, patrocinio e interés del público en la Liga de Expansión MX, además de un bajo rendimiento de la selección mexicana tras la eliminación del sistema de ascenso y descenso, comparando el modelo mexicano con el de ligas como la española, donde este método es pilar de la competitividad.
Solazzi también criticó el proceso de certificación de clubes:
“La gente no es tonta. Este año ni siquiera nos convocaron. Es totalmente ficticio. Hicimos todo para certificarnos, pero hay reglas absurdas, como exigir estadios con capacidad para 20 mil personas, algo que ni siquiera se respeta en Primera. Además de pasar la certificación, se necesita el voto de los equipos de la Liga MX, y en el Comité casi siempre ponían a los últimos del coeficiente. Todo es ficticio. Nadie es tonto; todos saben que fue una imposición”.
Originalmente, la demanda colectiva incluía a 10 equipos de la Liga de Expansión MX. Sin embargo, con el paso de las semanas, clubes como Alebrijes de Oaxaca, Atlante y Tampico Madero habrían desistido de participar. Cabe recordar que Ivar Sisniega, presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de Fútbol, informó a principios de junio que los clubes que recurrieron al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) vieron recortados sus subsidios, debido a una cláusula que estipula que cualquier institución que demande a la Federación perderá ese apoyo económico mientras se resuelva la querella.
“El hecho de que algunos se bajaran del TAS no significa que no formen parte del movimiento ni que no quieran el regreso del ascenso. Tienen razones válidas, pero esto va más allá de seis equipos. Estamos muy unidos. Incluso si uno queda solo, el movimiento sigue. No lo hacemos por los seis, lo hacemos por México”, concluyó Solazzi.
