• Y Amlo responde que sí son corruptos y qué y qué
El secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval realiza viajes de lujo acompañado de su familia, incluso de su suegra, y de un equipo de asistencia.
De acuerdo con la investigación del periodista Ignacio Rodríguez Reyna, elaborado en colaboración con Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, en alianza con Fábrica de Periodismo, el titular de la Sedena realiza viajes de “terciopelo” -como se dice en el argot militar-, a pesar de la política de austeridad que enarbola el gobierno federal.
La investigación señala que Sandoval utiliza jets del Ejército para realizar sus viajes, se instala en hoteles de alta gama, consume alimentos en buenos restaurantes, realiza visitas a museos, entre otras cosas.
Añade que el funcionario del gobierno de Andrés Manuel López Obrador viaja acompañado de su esposa, su hija, su hijo, su nuera, su nieta y a veces su consuegra.
Así como al menos 10 militares que lo asisten a él y a su esposa, también lo acompañan un jefe de seguridad, médico, enfermera, intérprete y efectivos encargados de la avanzada.
Los detalles de la investigación se obtuvieron de los correos filtrados por el grupo Guacamaya, así como de los paseos privados de la familia Sandoval Medina, organizados, planificados y vigilados por personal militar en Ciudad de México, Nueva York, Roma, Santo Domingo o Colorado, aun cuando el general no viaje con ellos.
De acuerdo con el reportaje sobre los viajes oficiales del general Luis Cresencio Sandoval González, la Secretaría de Defensa Nacional declinó realizar comentarios o responder un detallado cuestionario que se le hizo llegar para aclarar las dudas.
¿Y cuál es el problema?
El presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la investigación sobre los viajes de lujo que ha realizado el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, quien va acompañado de varios integrantes de su familia, usa jets del Ejército y un equipo de asistentes de la dependencia a su cargo.
Al ser cuestionado sobre el tema, Obrador, dijo estar segurísimo” que fue la DEA la que proporcionó la información, al igual que cuando “hackearon el sistema de información” de la Sedena, lo que reveló roces entre dicha dependencia y la Secretaría de Marina (Semar), como publicó el fin de semana el Washington Post.
“Es parte de lo mismo, información de la DEA o de cualquier otra agencia… Yo creo que dicen que estuvo 15 días, nunca ha estado el general, no que yo sepa. Ah, su familia a la mejor sí, ¿y qué, ¿cuál es el problema?”, dijo en conferencia de prensa.
De acuerdo con el reportaje, el secretario de la Defensa habría realizado al menos cuatro viajes de lujo a Estados Unidos, Italia, Rusia y Corea del Sur junto con familiares con el presupuesto de la Sedena, incluyendo vuelos de primera clase, hoteles cinco estrellas y partidos de básquetbol y béisbol.
En contraste, arremetió contra periodistas de distintos medios, a quienes acusó de manejar dinero público por vender publicidad gubernamental.
“Es el querer manchar, porque la calumnia cuando no mancha, tizna”, aseveró. “Son unos calumniadores y siempre han actuado así”, añadió.
Sedena pide millones para blindarse
En un intento de blindarse ante futuros hackeos, desde el año pasado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) proyectó el gasto de 76 millones de pesos en la compra de un Sistema de Supervisión de Comunicaciones Militares para el Centro de Operaciones del Ciberespacio en la Ciudad de México.
Este sistema busca “blindar” las comunicaciones y la información clasificada de este brazo armado del gobierno mexicano. De acuerdo con un reporte clasificado de la Sedena, revelado por el periodista Jorge Ramos Pérez, en su columna Recovecos del 9 de octubre de 2022, todos los mensajes rutinarios, confidenciales y los “secretos” y “muy secretos” deberán ser transmitidos bajo protocolos que garanticen su confidencialidad.
Este jueves, el periódico Reforma informó que la Dirección General de Informática del Ejército solicitó 3,900 millones de pesos para incrementar las capacidades de su Centro de Almacenamiento de Datos, debido a la existencia de “limitaciones en las tareas sustantivas, de seguridad nacional, seguridad pública, ayuda a la población para el cumplimiento de las misiones asignadas a las Regiones Militares”, admitió la Sedena en su diagnóstico de inversión.
“Rezago tecnológico, que deriva en vulnerabilidades de seguridad que comprometen los servicios informáticos alojados en las bases de datos de la información, alto costo de mantenimiento y soporte para equipos obsoletos”, expuso.
De esta manera, la Sedena busca “blindarse” ante futuros ataques de hackers como el registrado el año pasado, en el que el grupo Guacamaya extrajo 4.1 millones de correos electrónicos del Ejército mexicano, con información sensible. Este hackeo permitió conocer el estado de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La información robada más reciente fue la revelación de Mexicanos contra la Corrupción, justamente sobre los viajes millonarios del titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, junto con su familia. Viajes VIP al extranjero con cargo al erario. Tras la revelación, López Obrador exclamo: “¿y qué, y qué” y arremetió contra periodistas críticos de su gobierno, como Carlos Loret de Mola.