• Uno de celulares y otro de ropa de mujer
Esta semana la delincuencia les pegó a los comerciantes de la zona centro de la ciudad, dos negocios fueron asaltados, uno de ellos causó una mayor preocupación y alerta en las autoridades municipales, no por el monto de lo llevado, sino por el nuevo modus operandi con el cual se llevó a cabo.
La semana inició y continuó de mala forma, el primer caso de robo, sucedió el lunes a las 2:27 de la tarde, en un negocio de venta de celulares ubicado en la calle Donato Guerra. En ese punto 3 personas, dos hombres y una mujer, trabajaron en equipo para robarse varios celulares, sin que la empleada se diera cuenta de ello en el momento.
Uno de los hombres distrae a la empleada comprando un producto y pidiendo que lo cambie, cuando la mujer lo hace, sale del negocio y ese momento es aprovechado por la pareja que se queda en el local, mientras que el hombre abre una de las vitrinas y saca varios celulares para metérselos a las bolsas de los pantalones, la mujer, que al parecer está embarazada, vigila que la empleada regrese.
Los tres asaltantes lograron su cometido y minutos después la empleada se dio cuenta de lo faltante, por lo que de inmediato acudió a las cámaras de seguridad donde quedó registrado las caras de los rateros, rostros que han comenzado a ser colocados en todos los negocios y redes sociales para tratar de dar con su paradero.
El robo apenas duró un minuto, comenzando a las 2:27pm y finalizando a las 2:28pm.
Preocupa nuevo modus operandi
En otro punto de la ciudad y al día siguiente, una mujer adulta fue víctima de la delincuencia, cuando al atender su negocio fue atacada con spray repelente por un sujeto, que primero se hizo pasar por cliente, esto en un negocio de ropa ubicado también en el centro de la ciudad, en Mariano Jiménez en su cruce con Mapelo.
Los hechos ocurrieron el martes a la 1:23 de la tarde, cuando un sujeto entró a una tienda de ropa de mujer y primero estuvo preguntando por ropa en talla chica, cuando la persona se da la vuelta para buscar lo solicitado, el hombre aprovecha para correr hacia la entrada y cerrar las puertas del negocio, acto seguido, corre hacia la dueña del lugar con un rociador en mano, el cual usa en contra de su víctima para inmovilizarla.
El monto de lo robado fue de $500 pesos y el celular de la mujer, la cual finalmente no levantó la denuncia ante el ministerio público, pero sí solicitó, al igual que otros comerciantes, que se refuerza la vigilancia en la zona, para evitar este tipo de atracos.
Sobre este último caso, las autoridades se mostraron alertas por la forma en la que se dio el robo, ya que es la primera vez que se utiliza un repelente para atacar a la víctima, por lo que señalaron, trabajarían sobre el tema en prevención del delito.
El sujeto no fue localizado, por lo que se pide a la ciudadanía estar alerta ante este tipo de delincuentes.
