+ Ya llevaban 9 cuando llegó la policía
Tototlán, Jal.- Tres ladrones de cajeros nada diestros en el arte de robar ya fueron vinculados a proceso, luego de que en el último atraco no les salieran las cosas como esperaban. Y es que en su desesperación por obtener una tarjeta de una cuentahabiente a la fuerza, terminó llevándolos a la cárcel.
Arturo Yael F., María F. y Alejandra G., fueron detenidos a finales del año pasado luego de haber robado una tarjeta de débito a una mujer el 14 de diciembre.
Los tres ladrones se encontraban dentro de las instalaciones del banco Banamex situado en la calle Juárez e Hidalgo, en la zona Centro de Tototlán, en el área de cajeros automáticos, esperando a alguna víctima.
En ese momento arribó una mujer quien iba a realizar un retiro de dinero en efectivo, sin embargo, María F. y Alejandra G. se colocaron en su lado izquierdo y derecho, respectivamente, mientras que Arturo Yael F. detrás de ella.
En un momento los desconocidos intentaron generar confianza mediante plática, en la que le hicieron saber que había fallas en el cajero automático, a la par de que le solicitaron revisar su tarjeta; sin embargo, la ciudadana no cayó en el engaño, ya que no les proporcionó el referido plástico e intentó retirarse.
Ante la negativa, Arturo ordenó a Alejandra que despojara por la fuerza a la víctima de su tarjeta, lo cual hizo y los tres cómplices salieron huyendo pie a tierra del lugar, pero no llegaron muy lejos, ya que una testigo pidió ayuda a la policía municipal que se encontraba en las inmediaciones de la plaza realizando patrullajes de vigilancia, y lograron la detención de las tres personas.
Durante la revisión, les decomisaron la tarjeta bancaria de la víctima, así como otras nueve tarjetas de crédito y débito que no les pertenecían, por lo que fueron presentados a un agente del ministerio público, quien logró que el caso se judicializara.
Una vez pasadas las vacaciones decembrinas y los acusados pasarlas dentro de la cárcel, el Juez los vinculó a proceso por la posible comisión de robo calificado, imponiéndoles la medida cautelar de prisión preventiva justificada por tres meses, mientras se define su situación legal.
Así, dentro de tres meses el juez deberá dictaminar si los detenidos continúan retenidos o son liberados y continúan con su carrera de ladrones de bancos.
