· A chaleco quiere mangonear al Poder Judicial
Andrés Manuel López Obrador no quiere fallos esta vez. Esta es la quinta ocasión que el presidente elige a un integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y no puede permitirse más errores, como él calificó a los ministros que nombró y que no respondieron al ritmo de su Administración.
Por esa razón, el mandatario ha propuesto para ocupar el asiento que deja Arturo Zaldívar a tres mujeres de su gobierno. No hay escondites: María Estela Ríos es la actual consejera jurídica del presidente; Bertha María Alcalde es asesora jurídica de Cofepris y hermana de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; y Lenia Batres es consejera de legislación y hermana del jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres. Conforman la terna que el mandatario ha enviado al Senado para elegir a la nueva ministra del máximo tribunal de México.
Solo unas horas después de que la polémica renuncia de Arturo Zaldívar a la Suprema Corte fuera aceptada por la Cámara, López Obrador ha enviado su propuesta. Las tres candidatas han tenido una trayectoria política cercana al propio presidente y a Morena. Ninguna de ellas es jueza.
La semana pasada, cuando aceptó la renuncia de Zaldívar, López Obrador y a anunció sus intenciones: “Voy a empezar a ver a quién propongo, a ver si tengo suerte y le atino porque he propuesto cuatro y dos salieron conservas [conservadores]”. “Los que propuse traicionaron al proyecto”, comentó como un dardo contra Margarita Ríos Farjat y Juan Luis González Alcántara Carrancá, las dos primeras personas que propuso para integrarse a la Suprema Corte apenas al inicio de su Gobierno, aunque no especificó nombres. Yasmín Esquivel (2019) y Loretta Ortíz (2021) fueron sus otras dos elegidas.
El presidente lleva meses de batalla con la Suprema Corte y la ministra presidenta, Norma Piña, nombrada a principios de año tras la salida de Zaldívar. Las fricciones han incluido acusaciones, descalificaciones, presiones para que no se opongan a los asuntos prioritarios de su gobierno y golpes presupuestales, como el recién aprobado recorte por 15.000 millones de pesos a raíz de la extinción de 13 fideicomisos. López Obrador ha pedido a los candidatos de su partido que se comprometan a impulsar una renovación “tajante” y una reforma constitucional del Poder Judicial tras las elecciones de 2024.