Mientras en México los dueños de animales corren a las veterinarias para hacerles “arreglitos” a sus mascotas, en Colombia la Corte Constitucional determinó que las mutilaciones en animales por motivos estéticos son prácticas que atentan contra la integridad de ellos y por ende quedaron prohibidas en el país.
Estas prácticas, que suelen ser muy comunes en razas de perros como pitbull, french poodle, dóberman, entre otras, fueron consideradas por el alto tribunal como una causal de dolor y sufrimiento innecesario para los animales.
La decisión se da luego de que la ley 84 de 1989 en su artículo sexto permitiera que los gatos y perros fueran sometidos a procedimientos “estéticos” para recortarles las orejas y la cola sin ninguna sanción.
Además, se permitía la extirpación definitiva de las uñas en felinos e incluso la eliminación de cuerdas vocales en perros para disminuir sus ladridos.
“Se hizo referencia también a la condición de los animales como seres sintientes y su proyección en deberes de protección y en la prohibición de maltrato, como elementos que, desde la Carta Política, definen estándares de respeto hacia estos seres”, señaló la Corte.
El fallo aclaró que actos de mantenimiento superficial, como el corte de uñas o de pelo en ciertas especies, no se consideran crueles y por eso no están afectados por esta decisión.
La senadora Andrea Padilla celebró la decisión y aseguró que: “Las mutilaciones de cola y orejitas, las extirpaciones de uñas en gatos que son terriblemente crueles, las extirpaciones de cuerdas vocales en los perros quedan prohibidas”.
“Solo se podrá alterar e intervenir un miembro, órgano, apéndice de un animal vivo por razones de bienestar del animal, técnicas científicas o profilácticas, ya no por razones estéticas”, dijo esta congresista defensora de los animales.
