Por Gustavo González Godina
Si es usted de las personas que les gusta estar informadas de lo que pasa en el mundo, seguramente habrá escuchado o leído acerca de la Agenda 2030, y si no, es muy probable que también, aunque no le haya interesado y no haya querido saber nada más acerca de la misma. Pero está de moda, cada día se habla más de ella, de cómo va, de sus metas, de su desarrollo y en qué afecta o beneficia a la humanidad.
Según la página de la organización española grupoenvera.org, que se titula Objetivo Desarrollo Sostenible – Agenda 2030, “El 25 de septiembre de 2015 los líderes mundiales (los dueños del mundo, digo yo), adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda, la conocida como Agenda 2030, que recoge los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Cada uno de estos objetivos tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 10 años”.
Hasta ahí todo suena muy bonito: “erradicar la pobreza”, “proteger al planeta” y “asegurar la prosperidad para todos”; y agrega “Para conseguirlo, desde la ONU aseguran que todo el mundo tiene que hacer su parte (Todo el mundo tiene que hacer su parte. No se trata de si quieren o no): los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil (…). Se necesita la creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad para conseguir los ODS en cada contexto”.
Y como ésta de grupoenvera.org hay miles de páginas en internet que hablan de la Agenda 2030 de la ONU, la tercera que le muestra a usted el buscador de Google se llama pactomundial.org.mx y habla de la Agenda 2030 – Pacto Mundial México, es decir, de la supuesta contribución a la que se comprometió México como país, concretamente en lo que se refiere a la Acción Climática, qué hacer para evitar el calentamiento global.
Pero junto con esas páginas, todas las cuales hablan maravillas de la Agenda 2030, hay otras, pocas, que se titulan, por ejemplo “Agenda 2030, qué esconde”, “Lo malo de la Agenda 2030”, etc., en todas las cuales se habla de una conspiración de los dueños del mundo, los judíos Rockefeller, Rothschild, Kissinger, Gates, Soros, directores del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, etc., que tiene como finalidad dos objetivos: el dominio mundial mediante un solo gobierno, con una sola religión y una sola moneda; y reducir la población mundial para que, habiendo menos habitantes, sea más fácil lograrlo.
Yo no sé si la mentada conspiración exista o no, lo que sé es que hay páginas enteras especializadas en negarla, como negaron en su tiempo la autenticidad del libro Los Protocolos de los Sabios de Sion, que circuló en Rusia a principios del siglo pasado y que yo leí hace unos 50 años. Se trata, según el escritor Sergei Nilus, de la Traducción al ruso que Él hizo de las actas de las reuniones del Primer Congreso Sionista que se llevó a cabo en Basilea, Suiza del 20 al 31 de agosto de 1897 y que presidió Thedor Herzl. El libro detalla los planes de los judíos para dominar al mundo a través de la masonería y las revoluciones comunistas, y desde que apareció en 1902 se han empeñado en negarlo, sin embargo, todo lo que ahí dice, en los Protocolos, se ha venido cumpliendo en el mundo al pie de la letra.
También sé -como lo saben muchos estudiosos y no estudiosos como yo-, que cada año se reúnen los dueños del mundo en el llamado Club Bildelberg, al que asisten las 130 personas más influyentes del mundo que empezaron a reunirse el 29 de mayo de 1954, para supuestamente “hacer un nudo alrededor de una línea política común entre Estados Unidos y Europa, en oposición a Rusia y al comunismo”. Ya después de la guerra fría se siguieron de largo reuniéndose anualmente esta élite poderosa que está moviendo al planeta hacia un Nuevo Orden Mundial Oligárquico, dominado, por supuesto, por ellos.
Para no desviarnos mucho del tema, solo agregaremos que, según los partidarios de la conspiración, de ahí salió la idea de crear el virus que provocara la pandemia del Covid 19 para matar a unos cuantos humanos, los más posibles, y la vacuna para controlar a los restantes, a los que se vacunaran, claro; hubo gigantescas protestas, verdaderamente multitudinarias, en Francia, en Alemania y en otros países contra la vacunación forzada por este motivo.
Y es que, para gobernar al mundo, ese grupo de banqueros y poderosos millonarios, necesitan que haya menos gente. Hay demasiada, primero impulsaron el control de la natalidad mediante la toma de pastillas, en el que algunos países se fueron al extremo y dejaron de nacer niños. La primera vez que fui a Italia, hace ya unos 20 años, me extrañó no ver niños ni adolescentes, sólo adultos y viejos. En Canadá están solicitando que vaya gente joven para que cuide a los ancianos… Luego pasaron a promover el aborto y ha habido severos enfrentamientos entre abortistas y providas, y de un tiempo para acá la revolución de los colectivos LGBT está en su apogeo, marchas del orgullo gay, matrimonios igualitarios entre personas del mismo sexo, hasta el lenguaje nos quieren cambiar, ya no hay todos y todas, sino todxs, para tratar de normalizar lo que por naturaleza es anormal.
¿Y por qué incluimos en el encabezado de este comentario a AMLO y a los Libros de Texto Gratuitos? Ah, aquí es donde entra la verdadera contribución del actual gobierno de México a la Agenda 2030 de la ONU. En ellos -en los libros- aparte de los muchos errores que contienen, está el enseñar a los niños a masturbarse desde pequeños, a practicar el sexo oral, inculcarles que deben probar otras preferencias sexuales a ver si les gustan, para que tengan sexo niños con niños y niñas con niñas, para que, en fin, ya no haya (o haya lo menos posible) parejas normales que puedan engendrar hijos, para que, satisfaciéndose a sí mismos o con personas del mismo sexo, frenar el crecimiento de la población.
Esa es la verdadera contribución de la 4-T a la Agenda 2030 de la ONU, además de enseñarles a los niños que deben odiar a la clase adinerada y practicar la lucha de clases. Se acaba de descubrir que en los nuevos Libros de Texto se ensalza a los guerrilleros de la Liga Comunista 23 de septiembre y se justifica el asesinato de don Eugenio Garza Sada en Monterrey y del empresario Fernando Aranguren en Guadalajara. Pero eso ya es extra, si los padres de familia permiten el adoctrinamiento de sus niños ya será ganancia para el gobierno, y si no, con volverlos jotos y lesbianas basta, la ONU y su Agenda 2030 le estarán agradecidas a López Obrador.