+ Ahora reclaman veneros extintos por obras de CONAGUA
Habitantes de Temacapulín reclamaron a la CONAGUA la extinción de un venero de aguas termales, en una intervención que no estaba programada dentro de la ceremonia de disculpa pública que los gobiernos federal y estatal ofrecieron a los pobladores de esa comunidad por la presa El Zapotillo.
El pasado viernes, luego de los discursos del subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Arturo Medina Padilla, y del secretario general de Gobierno del Estado de Jalisco, Juan Enrique Ibarra Pedroza, repentinamente tomó la palabra una vecina de Temacapulín, Marichuy Juárez, para reclamar la extinción del venero de aguas termales “El Redondo” desde hace seis meses, debido a trabajos de agua potable.
“Vinieron a fregarnos el agua, hay 21 ojos de aguas termales, no sé para donde ganó el agua, el pueblo vivía del turismo, hoy no hay nada”, dijo Marichuy Juárez mientras sostenía un cartel con la leyenda “Coangua ¿dónde está mi agua termal?”
La disculpa se ofreció tras 16 años de agravios, desde que se comenzó a promover la obra de la presa El Zapotillo bajo la amenaza de la inundación de las comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
El gobierno federal consideró que al imponer el proyecto de “El Zapotillo” como estaba planteado originalmente, el Estado mexicano violó los derechos a la vivienda digna y adecuada; de participación en la formulación de planes o proyectos de infraestructura; a la propiedad; a la manifestación; a la información; a tener recursos judiciales efectivos; a la paz social; al agua; y a la libertad de asociación.
Este 2024, el Ejecutivo federal encabezó la creación de la Comisión Presidencial de Justicia para los Pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, y el 10 de noviembre de ese año se formalizó el plan de desarrollo integral para los tres pueblos, que incluye acciones en materia de educación, cultura, turismo, conservación, infraestructura carretera y servicio hidráulico.