+ No es cierto, contesta el Secretario de Salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó la muerte del primer caso humano de infección por gripe aviar A(H5N2), detectado por un laboratorio en México, sin embargo, horas después, el secretario de salud en México, Jorge Alcocer dijo que no, o que más bien la información no era precisa, ya que si bien sí resultó infectada la persona y sí murió, el paciente tenía otros padecimientos.
Este miércoles en un comunicado, la OMS estableció que éste es el primer caso humano confirmado por laboratorio de infección por el virus de la influenza A(H5N2) reportado a nivel mundial, y la primera infección por el virus A(H5) en una persona reportada en México.
El caso fue detectado en un residente del Estado de México de 59 años que se encontraba hospitalizado en la Ciudad de México y sin antecedentes de exposición a aves de corral u otros animales, detalló la OMS.
“El caso tenía múltiples condiciones médicas subyacentes. Los familiares del caso informaron que el caso ya había estado postrado en cama durante tres semanas por otros motivos, antes de la aparición de los síntomas agudos. El 17 de abril, el caso desarrolló fiebre, dificultad para respirar, diarrea, náuseas y malestar general. El 24 de abril el caso buscó atención médica, fue hospitalizado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas (INER) y falleció ese mismo día por complicaciones de su padecimiento”, se explica en el comunicado.
Sin embargo, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitiera el comunicado, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, rechazó que la persona de 59 años de edad haya fallecido por esta causa.
El secretario de Salud pidió tomar la información “con prudencia” porque “no es precisa”.
“El comunicado que hizo la Organización Mundial de la Salud es bastante malo, ya que de entrada habla de un caso fatal, cosa que no fue así, murió por otra causa y sin que se haya dictaminado”, dijo.
“No existe ninguna razón para evitar comer pollo o sus derivados, o estar preocupado por esto”, dijo el secretario de Salud.
Indicó que en el Instituto de Enfermedades Respiratorias se atendió al hombre con diabetes y problemas del riñón, al que se le tomaron varias muestras y en una de ellas se encontró el virus AH5N2 que está ligado a la gripe aviar: “Y que desde luego, en este caso puede ser desde luego un aviso epidemiológico en el caso de las acciones que se dan para los trabajadores que atienden aves y que trabajan en ellas.
“Este paciente no tenía nada de esto, venía del Estado de México por esas manifestaciones de otro tipo, y el virus sabemos que regularmente afecta aves y que las infecciones en humanos que se han detectado, especialmente en trabajadores de granjas con aves, son muy leves, no llegan a estas manifestaciones”, puntualizó.
Agregó Jorge Alcocer que hasta ahora “no hay ninguna evidencia de transmisión humano-humano”. Apuntó que el paciente no tenía antecedentes de contacto familiar, ni alrededor de donde vivía.
La influenza aviar es una enfermedad causada por el virus Orthomyxoviridae, que afecta a las aves silvestres y domésticas, las bajas temperaturas y la humedad del medio ambiente favorecen la supervivencia del virus.
Según el subtipo del virus, los especialistas clasifican la gripe aviar como baja o altamente patógena, es decir, la capacidad que la cepa tiene para desarrollar enfermedades graves en las aves.
El virus de baja patogenicidad puede causar una enfermedad leve, sin síntomas; sin embargo, los subtipos (H5 y H7) del tipo A pueden desarrollar una enfermedad grave en las aves, que puede propagarse rápidamente y producir la muerte, e incluso, pueden infectar a las personas al estar en contacto con un ave con el virus.
Hasta el momento, los expertos de la salud no han comprobado que la gripe aviar se transmita de persona a persona; sin embargo, el contagio es posible de aves a humanos si existe contacto directo o indirecto con animales infectados o ambientes y superficies contaminadas por heces.
La OPS señala que el desplume, el trabajo con cadáveres de aves de corral infectadas, o su preparación para el consumo humano son factores de riesgo para que las personas contraigan el virus.