Por LN. María Marcela Sánchez Díaz
Sabías que…. los hidratos de carbono o mejor conocidos como carbohidratos, incluso como carbos, son esenciales para el mantenimiento de tus funciones vitales… ¿por qué les tienes miedo?
Últimamente, entre los medios de comunicación, así como entra las nuevas generaciones se está dando mala fama a los carbohidratos y con ello, la forma en cómo se están alimentando las personas, ya que están limitando al máximo su consumo, incluso hasta desarrollar un trastorno conocido como carbofobia.
Es necesario hacer saber que los carbohidratos no son malos cuando se hacen elecciones adecuadas de los alimentos que los aportan, forman parte de los macronutrientes y por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que el mayor aporte dentro de la dieta sea el de ellos, ya que al digerirse se convierten en glucosa, es decir, es energía que se utiliza en todas nuestras células y en el cerebro, además se almacena en los músculos e hígado como glucógeno para su uso posterior y que puedas realizar un sinfín de actividades de tu día a día, sin embargo, debes saber que existen dos tipos de carbohidratos, los simples y los complejos.
Los carbohidratos simples se asimilan con rapidez por su composición, entre ellos están los azúcares procesados, harinas refinados, la lactosa, miel, los jugos, pasteles, dulces, entre otros, que al carecer de fibra pasan a nuestras células con facilidad, y si no hay un consumo moderado de ellos, estos sí podrían causar alguna patología como la obesidad o la diabetes, reiterando que sucede cuando el consumo es mayor al desgaste de energía que tiene nuestro organismo, por lo que su consumo no se prohíbe pero sí se mesura.
En cambio, los carbohidratos complejos son una excelente fuente de energía porque se absorben más lentamente, es decir, los niveles de azúcar en sangre no se disparan tan rápidamente, estos sí contienen fibra y hablamos de los cereales integrales (avena, amaranto, quinoa, centeno, cebada, trigo, maíz, papa), verduras, hortalizas, frutas, frutos secos y semillas, las legumbres como los frijoles, lentejas etc. que además aportan otros micronutrientes como las vitaminas y minerales, por lo que se recomienda su consumo.
También son muchos los jóvenes que hacen ejercicio o practican algún deporte, que están dejando de lado el consumo de carbohidratos, exagerando en el consumo de proteínas, cayendo en la oferta y demanda de diversos suplementos nutricionales, pues desconocen que los carbohidratos podrían mejorar su desempeño deportivo, desarrollando esta carbofobia al pensar que no llegarán a su objetivo y que ganarán un exceso de grasa corporal y no es así al llevar un consumo alimentario responsable.
Ahora bien, los mexicanos contamos con la guía alimentaria del plato del bien comer ubicando por orden de importancia a los alimentos que debemos consumir, si lo analizas, ahí están reflejados los alimentos que aportan carbohidratos complejos como fuente que sostiene nuestro desarrollo sin dejar de lado que están también los alimentos que nos aportan proteínas y grasas saludables, si aún te quedan dudas respecto a este tema, acude al nutriólogo quien te aconsejará sobre una alimentación individualizada a tus necesidades particulares.