En la vida vale la pena clarificar las prioridades pare evitarnos malestares, confusiones o hasta problemas.
El domingo pasado hubo una actividad que, en esencia fue dignificante: Campaña de acopio económico a favor de personas con cáncer.
Actividades similares se vienen haciendo en varias ciudades y pueblos del país.
Hay varias asociaciones o agrupaciones que acopian dinero para atender a personas con diversos padecimientos o en condiciones especiales: cáncer, autismo, down, esclerosis, desapariciones, migración y un largo etcétera.
La actividad del domingo pasado en Tepa fue ideada por “Nariz Roja”, cuya misión es apoyar a personas con cáncer. Venían de recolectar 500 mil pesos en Arandas, 115 mil en Zapotlanejo y 1 millón 400 mil pesos en Guadalajara. La meta en Tepa era de 150 mil pesos.
El alcalde de Tepa, siendo un activista, abrió la puerta a Nariz Roja para hacer su colecta y compartió su preocupación por las necesidades que el DIF tiene para atender a los desamparados de la ciudad. De esa charla surgió la propuesta para que “dividieran” el recaudo económico del domingo: “mitad para Nariz Roja y mitad para el DIF”.
La campaña en redes se perfiló como una campaña “a favor de Nariz Roja, ¡Los Invencibles!”.
La meta original era pasar la charola para Nariz Roja, pero su líder, al escuchar las muchas necesidades que tiene una dependencia del gobierno municipal (DIF), propuso compartir lo recaudado (a fin de cuentas, piden para los demás, no para sí mismos).
Se juntaron 100 mil pesos contantes y sonantes y, gracias a la voluntariosa participación de comerciantes y hoteleros, juntaron artículos de cocina y noches de hospedaje que, si se rifan, pueden alcanzarse otros 50 mil pesos extras. De ahí se cantó la gloria: “Se logró la meta”.
La lluvia amenazaba con caer y disipó a la concurrencia. No se dieron a conocer los datos finales; sólo alcanzaron a subir un video a las redes sociales donde raparon al alcalde y le rasuraron la barba, “porque se logró captar 150 mil pesos”; en eso tasó su cabello y su vello facial.
En la semana, ya con la nota de los resultados y una entrevista Al Aire, se clarificó lo que para muchos no quedaba claro: Lo acopiado será repartido entre un grupo de personas con cáncer que atiende Nariz Roja y un grupo de personas pobres atendidas por la oficina del gobierno Municipal.
Vaya polémica la que se armó.
Tras los dichos y los hechos, valdría la pena clarificar cuál es la intención en las solicitudes de donativos: ¿atender a las personas o financiar dependencias de gobierno?; ¿quién va primero, un niño pobre o un niño con cáncer?, ¿quién lleva mano con la benevolencia ciudadana: una persona o una dependencia de gobierno?
La función puede ser similar, el resultado no.
Hace casi 20 años que Nariz Roja pide donativos y atiende a personas con cáncer. Su misión no ha cambiado.
En ese mismo lapso, Tepatitlán ha tenido 5 administraciones municipales, de 3 colores diferentes. En el Gobierno todo ha cambiado. Hasta la forma de atender las necesidades, las de sus empleados incluidas.