Por Gustavo González Godina
Le cuento una historia que muestra cómo la ignorancia es la madre del fanatismo. Así como dicen que la ociosidad es la madre de todos los vicios, la ignorancia lo es de todos los fanáticos. Aquel que no está enterado de lo que sucede en el mundo, en su país o en su pueblo, se cree todo lo que le dice la propaganda, por más absurda que ésta sea.
Le platico. Tengo un amigo al que quiero mucho porque lo conozco desde hace 40 años y es una buena persona, incapaz de hacerle mal a nadie, no se pelea con nadie (si acaso con su mujer ahora que ya está viejo), tiene unos veinte años más que yo y vive en el sur de Veracruz. Lo fui a visitar el año pasado porque tuvo un accidente y estaba en cama, se recuperó más o menos después de una intervención quirúrgica y hace unos días lo fui a visitar de nuevo para ver cómo seguía.
Es un hombre ignorante pero no pendejo, porque no es lo mismo. No estudió más que dos o tres años de primaria en su pueblo natal de Oaxaca, y cuando lo conocí en 1982 se dedicaba, ya grande, casado y con cuatro hijos, a tomar fotos para el periódico que llegué a dirigir. Luego, un día le platicó al dueño del medio un chisme del que se había enterado en un pueblo de la región, y el Licenciado le dijo que lo escribiera. “No licenciado -dijo-, yo no sé escribir, con trabajos escribo mi nombre, yo no fui a la escuela”. No importa, le dijo el dueño del periódico, así como me lo platicaste así escríbelo, despacito, como Dios te dé a entender.
Tras de mucho insistirle, mi amigo se decidió a escribir aquel chisme (un lío entre ganaderos) y ya se imaginará usted, si con trabajos escribía su nombre, cómo estaría la nota que hizo, pero se la corregimos, la arreglamos, y a partir de ese momento el hombre además de fotógrafo se volvió reportero y corresponsal itinerante, recorría la región trayendo notas de todos lados, y luego fue columnista, hacía primero una columna de deportes, después otra de política y luego ambas, no fallaba y se volvió un hombre respetable y apreciado en la región, no sólo por las autoridades de los municipios vecinos, sino por todo el gremio periodístico de aquel rumbo, para quienes era un ejemplo a seguir.
En una ocasión fuimos a su pueblo natal y de regreso a donde vivía en ese tiempo, me pasé buena parte del camino, mientras manejaba yo una camioneta vieja que tenía, tratando de evangelizarlo, le decía: Oye carnal ya pórtate bien, llévatela bien con tu mujer, deja de andar de cabrón; y me contestó: “No Gustavo, no pierdas tu tiempo ni tu saliva conmigo. Mira, cuando tenía yo ocho años de edad nos dejó mi papá, cuando tenía 10 se murió mi madre, vivía yo con una tía, estudié dos años, casi tres de la primaria, y a esa edad andaba yo de vago con otra bola de gañanes teniendo sexo con las burras en el campo. ¿Qué se puede esperar de mí?, no tengo remedio, discúlpame, pero no pierdas tu tiempo tratando de enderezarme…”
Bueno, el tiempo pasó, empezamos a hacer juntos una revista que tuvo mucho éxito durante varios años, luego nos alejamos y lo dejé de ver hasta pasado algún tiempo. Cuando lo fui a visitar el año pasado el hombre no se podía mover, pero no dejaba de escribir acostado en su cama. Realmente no escribía, pero le llamaba a algún amigo para que le platicara los detalles de algún partido de béisbol, y luego se ponía a dictarle la nota a su teléfono celular, éste la iba escribiendo y al terminar la mandaba a un periódico con el que colabora actualmente y la publicaba en su cuenta de FB donde es muy leído en aquella región. Por eso le digo que es ignorante pero no pendejo, que no es lo mismo.
Pero, esa ignorancia que padece se debe a que no ve, ni lee, ni escucha noticias, lo que hace que no sepa ni entienda nada de nada, como no sea la propaganda de la 4-T porque se duerme y se despierta escuchando la Mañanera de AMLO. No sabe ni quiere saber nada más, su ignorancia es la madre de su fanatismo. Igual lo quiero, porque toda su familia me ve como parte de la misma. Y no se atreve a discutir, porque está consciente de que no tiene argumentos, lo que hace es tratar de sembrar la duda a base de hacer preguntas, lo que obviamente conmigo no funciona, pero de esa manera defiende Él a la Cuarta Transformación.
En días pasados que volví a visitarlo (llegué a su casa el 31 de diciembre), me preguntó: “Oye Gustavo, ¿es cierto que bajó la circulación de los periódicos debido a la Mañanera?”. No hermano -le contesté-, bajó la circulación de los impresos pero hace tiempo y debido al internet, algunos incluso desaparecieron, porque ahora las noticias se conocen al instante en el internet, no por la Mañanera. Horas más tarde volvió a la carga: “Oye Gustavo, ¿y es cierto que bajó el rating de los noticieros de televisión debido a la Mañanera?”. No mi estimado, aumentó el rating de quienes hablan diario de las pendejadas de AMLO, lo que bajó fue la cantidad de personas que ven o escuchan la Mañanera, hay estadísticas de la audiencia que ha perdido el Presidente, pero como tú no te enteras de nada ni cuenta te das.
Estaba reciente el atentado contra Ciro Gómez Leyva y no estaba apareciendo éste en sus espacios de Radio Fórmula y de Imagen, así que me preguntó mi amigo: “Oye Gustavo, ¿y será que regrese Ciro Gómez Leyva a la televisión después de andar huyendo un tiempo, o se asustaría lo suficiente como para dejar de estar chingando…?”. Ay amigo -le dije- desde antes del atentado anunció Ciro que se iba a ir de vacaciones, ya volverá, no tengas pendiente.
Y así por el estilo. Su hijo mayor era igual de fanático que su padre, pero ya no, desde principios del año pasado me dijo un día: “Oye tenías razón, este pinche viejito está loco y le está partiendo la madre al país”. Mi tío -hermano de mi padre- que vive en Guadalajara, también era fanático de la 4-T; su hijo, licenciado en Historia y catedrático del ITESO igual, chairos ambos. Ex chairos más bien, cada vez que nos vemos ahora les oigo criticar todo lo que hace López Obrador.
Esa es la diferencia entre la ignorancia y estar informado de lo que pasa a tu alrededor. Mi amigo de Veracruz es como una mula con tapaojos que sólo ve hacia adelante, con la mirada fija en su amado líder el Mesías Tropical, sólo conoce la propaganda de la Mañanera; su hijo y mis parientes escuchan y ven las noticias, ya no viven en el engaño. Sea por Dios, mi amigo sigue siendo mi gran amigo.
Buen viaje Luis
Descanse en paz mi querido amigo el poeta Luis Gutiérrez Medrano. Un abrazo solidario para su esposa e hijos.
