Altares, catrines, flores, pan de muerto y mucha gente, fue lo que se vivió la noche del 2 de noviembre en el centro de la ciudad. La preparatoria Regional y el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado (CECyTE) llevaron diversas actividades en el centro de la ciudad y la gente lo disfrutó.
Esta vez el ayuntamiento decidió dividir a los preparatorianos para evitar cualquier roce o disgusto como ha sucedido en otros años; para no interrumpirse unos a otros, se decidió que los primeros instalaran sus altares en la Plaza de Armas, mientras que el CECyTE haría lo propio en la Plaza Morelos.
Ambos hicieron presentaciones musicales, desfile de catrinas y catrines, mientras unos hacían concurso de catrinas frente a la Casa de la Cultura, los alumnos de la Prepa Tepa comenzaron su recorrido desde sus instalaciones hasta el centro de la ciudad, el cual lució abarrotado.
Para finalizar, el gobierno repartió 5,000 panes de muerto entre los asistentes, panes que volaron en un dos por tres.
Panteones abarrotados, pero con mucho ritmo
Ambos panteones, estuvieron al 100% en el día de Muertos, mariachis, norteño y hasta banda se podían observar alrededor de algunas tumbas, en las que sus familiares gustosos les cantaban a sus seres queridos y quienes estaban cerca de ellos también les tocó la serenata.
La tristeza también se dejó ver en este día, algunos, recordando a familiares recientemente fallecidos, otros incluso enterrando ese mismo día, dos de noviembre a su difunto. Sin embargo, el tono de alegría, la música y los buenos deseos que se extendía en la mayoría de los espacios, lograba aligerar un poco la pena que algunos sentían en esos momentos.