Indignación en Lagos de Moreno
Lo que comenzó como una manifestación pacífica para visibilizar la violencia de género, terminó en un acto de represión por parte del gobierno municipal. Este 8 de marzo, integrantes de la colectiva de Mujeres para Mujeres denunciaron que autoridades locales utilizaron a mujeres policías armadas para desmantelar un tendedero de denuncias instalado en la puerta de la Presidencia Municipal.
Las manifestantes señalaron que esta acción no solo es un intento de silenciar sus voces, sino también una forma de violencia institucional que perpetúa la impunidad. “Si los servidores públicos no quieren ser señalados, que dejen de violentar”, expresó Isamar León, cofundadora de este movimiento, en un comunicado que publicaron en diferentes redes sociales y enviaron a la redacción de algunos medios de comunicación.
Además, cuestionó la rapidez con la que actuaron las fuerzas de seguridad para retirar las denuncias, comparándola con la ineficacia que muchas veces enfrentan las mujeres al acudir a pedir ayuda o justicia.
La Constitución Mexicana protege el derecho a la libre protesta y a la libertad de expresión en sus artículos 6 y 9, los cuales garantizan que ninguna autoridad puede restringir la manifestación de ideas ni el derecho a reunirse pacíficamente. Sin embargo, lo ocurrido en Lagos de Moreno demuestra que estas garantías no siempre se respetan en la práctica.
Las activistas han compartido imágenes del operativo para visibilizar lo sucedido y reiterar su postura: “Si el plan era callarnos y ocultar las denuncias, les decimos fuerte y claro: ¡No nos vamos a callar!”, enfatizó.
Este hecho ha generado indignación en redes sociales y entre distintos sectores de la sociedad, quienes exigen que el gobierno municipal rinda cuentas y respete los derechos de las mujeres a denunciar y protestar sin temor a represalias.