• Hay tres parques pero ellos los acondicionan y les roban todo
Tepatitlán cuenta con tres parques de patinaje mejor conocidos por sus usuarios como Skate Parks; los llamados skates y ciclistas hacen lo que pueden para no dejar morir esos parques, los limpian, les construyen rampas, le invierten en competencias, al mismo tiempo que tienen que lidiar con los drogadictos o delincuentes que les roban lo que construyen de fierro y con la indiferencia de las administraciones que por más que les han pedido apoyo para este deporte, los ignoran.
Son las 6 de la tarde en el Skate Park ubicado en el Parque Bicentenrio y Ramón llega en su bicicleta para saludar a otros tres jovencitos que practican sus acrobacias desde más temprano, el lugar huele mal debido a que las intensas lluvias volvieron a provocar que el agua del drenaje brote en los bowls, pero eso no impide que los jóvenes practiquen, “cada semana limpian, y si no, nosotros limpiamos”, señala Ramón.
Y es que el mal diseño de estos llamados “bowls”, que son una especie de hoyos profundos ovalados en el suelo, en tiempo de lluvias siempre terminan inundados, a veces de algo más que agua, pero los jóvenes lo saben y afirman, es mejor tener esto que nada.
“Por lo regular los miércoles vienen y lo limpian, pero hoy no, yo creo porque llovió en la mañana, ya si no vienen, lo hacemos nosotros”, dice Ramón quien agrega, “es un mal diseño y luego las coladeras están muy chiquitas, desde hace 10 años así está, deberían de hacer otro o mejorar este, pero pues tres administraciones han pasado, casi 4 y aquí seguimos, igual”.
11 años en el olvido.
Además del Parque Bicentenario hay otros dos skate parks, uno ubicado en Los Viveros, el cual tiene alrededor de 25 años, mientras que en Adobes hay otro que tiene alrededor de 16; el del Parque Bicentenario con 11 años de antigüedad es el más “nuevo” y el más grande.
“Quedamos en que nos iban a mejorar este, o que nos hicieran otro, pero casi 4 administraciones han pasado desde que se inauguró este y nadie nos hace caso, no hay apoyo del gobierno. Cuando iba a entrar Nena nos dijo que nos iba a hacer un parque, ganó, terminó y nada. A este gobierno ni le hemos dicha nada, le verdad, porque ya sabemos que no hacen calles, mucho menos parques”, menciona Ramón, esbozando una sonrisa.
Aunque se desanima, el joven parece animarse él solo, “Ni hablar, mejor hacemos nuestras cositas, estos arreglitos que ves, los hacemos nosotros, hacemos rampas, organizamos nuestras propias competencias, tan solo en diciembre hicimos una, una bicicletería consiguió piezas y patrocinios externos, porque antes por lo menos el gobierno nos ayudaba con bocinas y carpitas. Creo que la última vez que recibimos apoyo fue con Hugo Bravo, pero ahora nada; en Guadalajara te dan premios en las competencias, aquí más bien terminamos poniendo nosotros, pero es lo que hay… a ver si cuando acaben las lluvias organizamos otra”.
Cholos marihuanos se agandallan las rampas
Pero remar contra corriente implica también enfrentarse con amigos de lo ajenos, los jóvenes practicantes de este deporte también tienen que diseñar o fabricar sus rampas de madera o de cemento, de lámina y fierro no, porque se las roban.
“Esta rampa la hicimos nosotros, es de madera económica, ve, no tiene ni medio año y ya está muy deteriorada, tendríamos que hacer rampas de cemento, porque de otro material se los roban”.
Ramón sabe de lo que habla, en los Viveros algunos ángulos fueron robados y en el Bicentenario lo mismo ha pasado con las rampas de fierro.
“Hicimos rampas de fierro, así como esta de madera, pero de puro fierro, pues la fueron desmontando poco a poco hasta que la desarmaron los marihuanillos, luego la hicimos de lámina, pues también se la robaron, hijos de su madre, ni la maldad, ¿cuánto les pueden dar por el kilo?, por eso mejor de maderita”.
“Es más teníamos una chiquita de fierro y se la agandallaron los de la feria, los mismos que vienen a traer juegos, uno se desanima, pero pues aquí seguimos”.
Y es que estos parques sí son muy visitados, todos los días, jóvenes de distintas edades acuden con su bicicleta o patineta, practicando sus acrobacias y conviviendo sanamente con más jóvenes, quienes al no tener nuevos espacios de esparcimiento, le sacan provecho a los que hay, no importando si están mal diseñados.
“Ya nos resignamos a que no nos van a hacer otro, antes semana tras semana estábamos en la presidencia, pidiendo apoyos, este último nos lo hicieron porque nos juntamos skates, patinetos, ciclistas, les metimos mucha presión y nos lo hicieron, mal hecho pero nos lo hicieron, es mejor esto que nada”.