El fútbol mexicano vive una nueva sacudida tras la denuncia interpuesta por nueve clubes de la Liga de Expansión MX ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, con el objetivo de reactivar el sistema de ascenso y descenso que permanece suspendido desde 2020.
La demanda fue encabezada por clubes como Atlético Morelia, Club Atlético La Paz, Cimarrones, Cancún FC, Alebrijes, Mineros, Venados, Tampico Madero y Leones Negros de la UDG, quienes emitieron un comunicado conjunto en el que acusan a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) de frenar de manera deliberada el crecimiento deportivo de los equipos de la categoría.
“Nuestro objetivo es garantizar condiciones justas, transparentes y equitativas para todos los actores del fútbol nacional (…). No acudimos al Tribunal para reinterpretar normas o acuerdos, sino para exigir que se cumplan”, afirmaron los clubes en su declaración.
Acusan simulación en el proceso de certificación
Los equipos denunciantes aseguran que la llamada “certificación para ascender” es una figura legal simulada que, en la práctica, impide el ascenso, aun cuando un equipo logre el mérito deportivo. Argumentan que esta medida contradice los propios estatutos de la FMF.
Además, señalaron que la federación incurrió en represalias tras su denuncia, al retirar de manera arbitraria el subsidio económico que se otorgaba a los equipos de Expansión desde la eliminación del ascenso.
“Por levantar la voz, se nos sancionó ilegalmente con la retención del mal llamado subsidio (…). La certificación no es más que una simulación para disfrazar que no hay un compromiso real con el regreso del ascenso y descenso”, sentenciaron.
Atlante se retira; FMF responde
En medio de la polémica, el club Atlante se retiró de la demanda. Aunque no se han revelado públicamente los motivos, su decisión redujo a nueve el número de equipos que continúan con el proceso ante el Tribunal.
Por su parte, la FMF, presidida por Mikel Arriola, negó haber aplicado sanciones o retenciones indebidas. En un comunicado oficial, la federación aseguró que el subsidio sigue vigente y que, desde la creación de la Liga de Expansión, se han entregado más de 1,100 millones de pesos a los clubes.
La FMF también afirmó que el ascenso deportivo está abierto, pero condicionado a la certificación en rubros como infraestructura, estabilidad financiera y plan de negocios. Hasta el momento, solo dos clubes han cumplido con estos requisitos.
“El acuerdo aprobado por la Asamblea General de la FMF fue ratificado por el Tribunal en su momento. Obliga sin limitación alguna a todos sus afiliados”, sostuvo el organismo.
División en la Liga de Expansión
Mientras nueve clubes siguen con el proceso legal, seis equipos —Celaya, Tlaxcala, Correcaminos, Dorados, Tapatío y Tepatitlán— optaron por no sumarse a la demanda.
La disputa revela una creciente tensión entre los clubes de la segunda categoría y el órgano rector del fútbol mexicano, que mantiene suspendido el ascenso desde hace cuatro años, con la promesa de reactivarlo cuando existan condiciones estructurales adecuadas.