¡Llegó el otoño!
Por. LN. María Marcela Sánchez Díaz
Cada temporada aporta aquellos alimentos necesarios para poder sobrellevar a cada estación sin complicaciones, los meses que le corresponden al otoño van desde finales de septiembre hasta finales de diciembre, significando que se acerca el frío y nos prepara para recibir las heladas del invierno.
El clima que caracteriza al otoño es precisamente el que inicia con la disminución de temperaturas, es decir, el viento se suele sentir más intenso y más frío, ya que los rayos del sol van disminuyendo, los días son más cortos y las noches más largas, que es cuando tiende a bajar la temperatura.
Inician los frentes fríos y hay que estar preparados a través de buenos hábitos alimenticios, recuerda que nunca deben de faltar los alimentos con hidratos de carbono, proteínas y grasas, pero atención en las vitaminas y minerales que deben estar siempre, además de un buen consumo de agua simple, estando presente todo lo anterior en nuestra dieta, nos protegerá de las enfermedades propias de estos cambios bruscos de temperatura como: resfriados, catarro, alergias, gripes, bronquitis, otitis (infección en el oído) sinusitis, artritis, u otras complicaciones broncopulmonares, de ahí que la naturaleza es muy sabia y nos ofrece esos nutrientes necesarios para aumentar nuestras defensas y no nos enfermemos.
Para ello, será necesaria una alimentación variada, que aporte frutas, verduras y hortalizas cargados en antioxidantes y fibra, como la vitamina C (ácido ascórbico), la vitamina B9 (ácido fólico), la vitamina E (tocoferol), la vitamina A (beta-caroteno), minerales como el zinc, calcio y el magnesio.
Todo ellos se encuentran presentes en las frutas de otoño como el higo, el membrillo, la manzana, pera, granadas, la uva, los frutos cítricos como las naranjas, las mandarinas, los limones, los kiwis y los pimientos ricos en vitamina C, las almendras, las avellanas y los aguacates lo son en vitamina E (potente antioxidante), el zinc lo encontramos en productos de origen animal como los mariscos y los cereales integrales, entre otros alimentos, pero también las calabazas, espinacas, acelgas, los tubérculos como la papa, el camote, aportan el resto de nutrientes, por tanto es necesario incluirlos en nuestra alimentación diaria para prevenir las patologías que ya han sido mencionadas.
Por consiguiente, es hora de preparar un buen caldo de pollo, sopas de verduras, cremas calentitas, un buen consumo de frutas, busca panes integrales con especias y frutos secos, reduce las frituras que te inflaman, bebe tisanas frutales y herbales, realiza ejercicio, ello contribuirá al aumento de tu sistema inmune, recuerda que acudir al nutriólogo te ayudará a saber con mayor exactitud lo que es adecuado a tu edad y estilo de vida, así como a darte más opciones de platillos y menús aptos para esta temporada de frío, no te resfríes, vive día con día con calidad.