+ Le prendieron fuego a un local, a la casa y al carro
El hartazgo por la inseguridad en México, la poca efectividad de los policías y también el barbarismo de los mexicanos, provocaron un desencuentro que podría haber sido sacado del guion de una mala película.
Y es que luego de que en redes sociales se difundiera un video dónde se observa que una familia de comerciantes amenaza y agrede a un joven vendedor de frutas en Tehuacán, Puebla, por no mover el vehículo donde comercializaba su producto, habitantes de ese municipio se vengaron incendiando, días después, la casa de los agresores.
El primer hecho ocurrió sobre la calle Independencia Oriente y 25 Sur, donde Misael de 22 años de edad, instaló su mercancía debajo de un árbol. En el clip se observa que tres personas, dos hombres (padre e hijo) y una mujer, presuntamente familiares, le pidieron al joven frutero que moviera su vehículo, ya que estaba frente a su negocio. Entonces el joven respondió que no se iba a quitar, por lo que uno de los hombres lo amenazó.
Después, pese a que la mujer intentó evitarlo, el hijo lo sometió sujetándolo por el cuello, mientras el padre comenzó a golpearlo. Incluso le hicieron la llamada llave china y cayó al suelo golpeándose la cabeza contra la banqueta. El joven quedó inconsciente en la vía pública e incluso se le ve convulsionar.
El agredido recibió atención médica y de las autoridades a quienes rindió su declaración e interpuso denuncia, la Fiscalía estatal determinó algunas medidas de protección. Sin embargo, debido a que únicamente se aplicó una orden de restricción y no se detuvo a los agresores, los pobladores decidieron tomar la justicia por su propia mano, generándose una movilización.
Fue durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves que habitantes del municipio poblano de Tehuacán intentaron linchar a una familia que días antes agredió a un vendedor de frutas. De acuerdo a los reportes de medios locales, los ciudadanos observaran a la policía dialogando con uno de los señalados en la puerta de su vivienda, lo que desató indignación por un posible intento de encubrimiento.
Lo que siguió a continuación fue una caótica escena en donde los pobladores le prendieron fuego al local comercial, al automóvil, y vandalizaron la vivienda de la familia Flores, para que los agresores salieran, con el propósito de lincharlos, esto pese a que la madre de la víctima llamó a no causar daños.
La situación escaló cuando únicamente salieron la esposa y madre de los atacantes, quien fue rescatada por elementos de Seguridad Pública, quienes además tuvieron que accionar sus armas de fuego para ahuyentar a la comunidad enardecida por la agresión que sufrió el vendedor ambulante.
El asunto ahora pasará a la Fiscalía General del Estado (FGE), de Puebla, quien definirá hasta qué grado tienen la culpa de un lado y de otro.