• Lo traen marcando el paso la DEA y el Tesoro
Latinus.- El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) y aspirante a coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, que podría obtener la candidatura presidencial del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en 2024, adquirió fentanilo de una empresa vinculada a Carlos Lomelí, líder de Morena en Jalisco, la cual además, estaba inhabilitada desde el 2020, señaló en un reportaje el medio Latinus.
Entre enero de 2021 y diciembre de 2022, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México firmó 16 contratos con Abastecedora de Insumos para la Salud para comprarle fentanilo, medicinas y material hospitalario. Esto a pesar de que la empresa estaba suspendida por dos años y medio para recibir contratos de cualquier gobierno, de acuerdo con un castigo de la Secretaría de la Función Pública impuesto en julio de 2020.
Lomelí fue delegado de programas sociales del gobierno federal al inicio del sexenio, pero tuvo que renunciar a su cargo por trabajos periodísticos de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en los que se demostraba que formaba parte de empresas farmacéuticas que tenían negocios con el Gobierno de México.
Posteriormente empresas con las que Lomelí tiene vínculos fueron multadas e inhabilitadas por la Secretaría de la Función Pública por falsear información en procesos de licitación. Entre ellas se encuentra Abisalud.
Abisalud es manejada por Juan Carlos Tadeo Martínez Ramírez, que anteriormente fue administrador de cuatro compañías de Carlos Lomelí, y es esposo de Erika Pérez García, secretaria de las Mujeres en el Comité Estatal del partido, que encabeza el exsuperdelegado y quien buscaría la alcaldía de Tlaquepaque.
El reportaje muestra que el 27 de julio de 2020 Abisalud fue suspendida por dos años y medio por mentir y presentar documentos falsos en un proceso de licitación. Pero burló el fallo de la SFP con amparos que el gobierno capitalino aceptó e ignoró el castigo que se le había impuesto a la empresa.
En los contratos firmados con la Secretaría de Salud capitalina los representantes de Abisalud volvieron a incurrir en falsedades ya que afirmaron que no tenía sanciones ni impedimentos administrativos para venderle sus productos al Gobierno de la Ciudad de México.
La Secretaría de Salud adquirió a Abisalud material de curación, miles de tubos hospitalarios, cánulas, bisturís, antisépticos y miles de dosis de medicamentos. Entre estas últimas iban 60 mil ampolletas de fentanilo inyectable por más de un millón 200 mil pesos, así como 13 mil 255 envases de Ivermectina, los que el Gobierno de la Ciudad utilizó para la Covid-19 y para realizar un estudio del que no se informó a los ciudadanos que participaron, sin saberlo, en él.
Por otro lado, el emporio farmacéutico de Lomelí ha estado bajo la mirada de la DEA y del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, e incluso una de las empresas que forma parte de aquel, Lomedic, fue registrada en una lista de compañías relacionadas con el narcotráfico. Para lograr que fuera borrada, Lomelí tuvo que aceptar que vendió precursores químicos al Cártel de Sinaloa y entregó 2.7 millones de dólares al Gobierno de Estados Unidos.
