+ Botánicos le entraron a la moda de los sin quehacer
Los botánicos se han revelado, por primera vez en la historia de la ciencia dan de baja a más de 200 nombres científicos por ser considerados ofensivos o racistas, pero se respetarán las denominaciones a partir de personas reales, aunque sean genocidas, esto lo decidieron en un Congreso mundial Botánico llevado a cabo en Madrid.
Uno de los ejemplos es el árbol de coral africano, cuyo nombre científico es Erythrina caffra. Aunque su nombre hace referencia a la región donde se encontró, la palabra “caffra” tiene connotaciones negativas, ya que históricamente se usó como insulto racial en Sudáfrica.
La bióloga Nokwanda Makunga confesó el dolor emocional que causa al tener nombres despectivos en sus presentaciones.
A pesar de que algunos científicos temen que estos cambios puedan desorganizar el sistema de nomenclatura o provocar muchas solicitudes para modificar otros nombres, el Congreso decidió cambiar el código de los nombres.
Entre las propuestas, se sugirió eliminar la primera letra de las palabras problemáticas para hacerlas menos ofensivas. Aunque esta idea no fue aceptada por todos, la propuesta para cambiar los nombres recibió un 63% de votos a favor.
Para abordar esto, se creó un comité que discutirá la ética de nombrar especies y cómo manejar nombres problemáticos en el futuro. Y a partir de 2026, cualquier nombre nuevo considerado despectivo podrá ser rechazado.
“Si no estamos dispuestos a empezar a aprender, a empezar a hacer preguntas, a empezar a sentir curiosidad y a tener conversaciones realmente difíciles e incómodas, entonces no vamos a cambiar nada”, argumenta Jaime Frye, curadora asociada de colecciones vivas en Newfields.
Adeyemi Aremu, presidente de la Asociación Sudafricana de Botánicos, cree que estos cambios son importantes, pues tienen el objetivo de hacer el campo de la botánica más inclusivo, respetuoso y sobre todo, hacer del mundo un lugar mejor a través de las plantas.
En el Congreso también se discutió la posibilidad de rechazar nuevos nombres dedicados a personas, pero no fue aceptada tras la votación. Esta propuesta fue formulada para evitar situaciones como, por ejemplo, la de Hibbertia, un género de arbustos con flores que rinde homenaje al inglés George Hibbert, defensor de la esclavitud. O la magnolia, dedicada al botánico francés Pierre Magnol, acusado de colonialista. Hay miles de casos más. De esta forma, sigue abierta la posibilidad de nombrar especies vegetales en honor a políticos, famosos o cualquier otra persona que no tenga relación con la botánica. Así que, si el descubridor lo desea, podrá haber una nueva rosa en honor a Taylor Swift pero también, por contradictorio que parezca, un árbol que recuerde a Hitler.