+ Juan Manuel Vallejo no quiere hablar ni con la Fiscalía
Ni la Fiscalía de Jalisco ni el Gobierno del Estado han podido comunicarse con el alcalde de Teocaltiche, Juan Manuel Vallejo Pedroza, luego de que éste sufriera un ataque armado en el cual dos policías municipales fueron asesinados el pasado fin de semana.
El sábado 2 de septiembre, alrededor de las 3:00 de la tarde, el alcalde de Teocaltiche viajaba en su vehículo, escoltado por dos patrullas municipales, a la altura de la comunidad José de Jesús Aguirre, camino a la delegación de Belén del Refugio para inaugurar obras públicas, pero fueron interceptados en un ataque armado en el que dos policías de la comisaría local perdieron la vida, César Villalobos y Leobardo Guadalupe Jiménez.
Esa misma tarde la Fiscalía del Estado informó que se encontraba investigando este suceso, sin mencionar la presencia del alcalde Juan Manuel Vallejo. Horas más tarde, a la medianoche el municipio de Teocaltiche informó que el presidente municipal sí había sido emboscado por civiles armados, en el que fallecieron los dos policías, y condenó el ataque, además de afirmar que se estaba trabajando de la mano con las autoridades respectivas para esclarecer los hechos, además de solicitar al gobierno federal que se construya las prometidas instalaciones militares de SEDENA, para lo cual ya hay un predio donado.
Al día siguiente, el domingo, el Gobierno del Estado informó en una nota aclaratoria que en la investigación no se tuvo conocimiento de la presencia del alcalde Juan Manuel Vallejo, refiriéndose a la palabra “atentado” con comillas, y que desde la madrugada del domingo se ha intentado comunicarse con el presidente municipal desde distintas instancias del gobierno del Estado, incluida la Fiscalía Estatal, sin éxito, además de que, hasta ese momento, el domingo por la tarde, no hay denuncia ni declaración oficial del primer edil de Teocaltiche al respecto.
Por otro lado, el periodista Héctor de Mauleón reportó este lunes en su columna nacional que en la emboscada los reportes indican que el alcalde logró guarecerse, pero su vehículo fue tomado por los perpetradores y abandonado en Encarnación de Díaz con cartuchos percutidos.