+ Entregó una comisaría nueva que no sirve para nada
Arandas, Jalisco – A las prisas, mal hecha y con un portón que ni siquiera se puede abrir para guardar los vehículos oficiales, fue como entregaron la nueva comisaría de Arandas, con tal de que “oficialmente” abriera sus puertas antes del cierre de la administración de Anabel Bañuelos, que se caracterizó por una pésima seguridad en el municipio.
El nuevo alcalde de Arandas, Coco Martínez Velázquez, expresó su preocupación ante los múltiples problemas que presenta la nueva comisaría, entregada recientemente a la administración municipal. Según el mandatario, la obra, que tuvo un costo aproximado de 12 millones de pesos, revela fallas estructurales y de acabado que comprometen su funcionamiento y seguridad.
El pasado domingo, al recibir formalmente la comisaría, el alcalde convocó a los regidores de todas las fracciones edilicias para que verificaran las condiciones en las que se encuentra el edificio. “Vemos que tiene muchos temas que hay que solucionar y que solventar. Precisamente invité a las diferentes fracciones para que sean testigos de las condiciones en que se entrega esta comisaría”, señaló Martínez.
Entre las principales fallas detectadas, se encuentran grietas en las paredes y en la estructura general, así como problemas de humedad que se manifiestan en varias áreas del inmueble, por lo que se tendrá la necesidad de aplicar las fianzas legales correspondientes para exigir a la constructora que corrija los defectos
La situación más alarmante, según el alcalde, es la presencia de grietas que atraviesan todo el edificio, desde las ventanas hasta las paredes internas, las cuales pasan de lado a lado.
Entre las fallas también está el asfalto en la zona del patio, que se suponía debía ser de 7 cm de grosor y estar nivelado, no cumple con esas especificaciones, lo que provoca inundaciones en algunas áreas. “Incluso hay pasto donde no debería haber, porque se hacen lagunitas”.
Las deficiencias también se extienden a otros detalles del edificio, como las luminarias que no funcionan, apagadores rotos, y salidas de agua pluvial obstruidas. “La infraestructura que metieron para las bocinas no está; solo es la pura guía. Nada más nos pusieron ahí y ya ni el foco funciona”, señalaron las nuevas autoridades ante los medios locales.
Los problemas no terminan ahí: en las celdas, solo un baño es funcional y los acabados de pisos y paredes dejan mucho que desear. Además, los barrotes instalados en las celdas no cumplen con las normas de seguridad para los reos, lo que supone un riesgo adicional. “No podemos recibir estas instalaciones así”, afirmó el alcalde.
La comisaría fue inaugurada el pasado 27 de septiembre, pero las numerosas fallas estructurales y de calidad han generado críticas sobre la ejecución de la obra. “Quizá la ciudadanía cree que tiene una comisaría en óptimas condiciones, pero no es así”, lamentó Martínez.
Finalmente, el alcalde advirtió que el Ayuntamiento solicitará a la constructora responsable que asuma su responsabilidad y corrija los desperfectos. “Nadie aceptaría una casa en estas condiciones, y menos cuando costó 12 millones de pesos. Nos va a costar echar a andar una comisaría nueva en estas condiciones”, señaló, agregando, que a como está este nuevo edificio, lo más probable es que continúen en la comisaría antigua hasta que la nueva esté en las condiciones que debió de ser entregada.