Por Gustavo González Godina
Leí, y releí dos veces (le di tres pasadas pues), la nota que publicó el portal de 7 días acerca del traje regional que presentó Tepatitlán en el concurso respectivo, y en ningún párrafo encontré ninguna crítica para la jovencita que lo portó. El encabezado decía: “Tepa concursa en traje típico con polémico vestido”. También decía “Nataly Vera lució un traje como el de la Virgen de Tepa, pero con minifalda y tacones”. Hasta ahí no veo ninguna crítica a la muchacha, en todo caso al atuendo, a quien lo diseñó y a quien lo autorizó, por considerarlo una falta de respeto a la Inmaculada Concepción, que es la advocación de la Virgen de Tepatitlán.
Luego, debido quizás a que la publicación aumentó la polémica, los editores le cambiaron lo que en un periódico se llama Bajada, o Bajante, o Sumario, le pusieron “La representante de Tepatitlán lució un traje de la Virgen de la Inmaculada Concepción que dividió opiniones”. Le quitaron pues el nombre de la muchacha y lo de la minifalda y los tacones, lo cual no era necesario, porque como estaba sólo hablaba de un hecho, que el traje fue polémico, que lo portó Nataly, y que incluía una minifalda y tacones, ninguna crítica a la Señorita Tepatitlán.
Sin embargo, en los comentarios hubo quienes, rasgándose las vestiduras, hablaron de que estaban atacando a la niña, que la niña para acá y que la niña para allá, que la niña se estuvo preparando durante toda su vida, hasta sin comer y sin dormir y sin trabajar, para triunfar como candidata, y cuando por fin había llegado a esa etapa de sus aspiraciones, de un día para otro miles de paisanos la criticaban por el traje con que representó a su municipio en el certamen de Señorita Región de Los Altos. ¡Pobrecita!, con esos comentarios la victimizaron sin ser la víctima. La crítica era -repito- contra el vestido (la Virgen en minifalda), contra la mala leche de quien lo diseñó, y por la estupidez de quien lo autorizó. Estupidez porque lo hizo sabiendo que vive en una región de católicos, muy devotos muchos, y que eso iba a molestar.
Otros (en sus comentarios) se lanzaron contra el periódico, diciendo que era una nota amarillista (como el encargado del despacho de la Fiscalía de la CDMX, que ya se tragaba a Ciro Gómez Leyva porque transmitió la noticia del intento de arrestar a Javier Corral y el rescate por parte de dicho funcionario), incluso alguien se atrevió a sugerir que quitaran la nota del portal del 7 días para evitar la polémica. Por supuesto que el Semanario no les hizo ningún caso, porque su función es publicar cualquier noticia y no está para evitar ninguna polémica. Si tal o cual noticia provoca controversia, ésta es, también, motivo de otra publicación, aquí y en China, por eso se llaman “Medios de Comunicación”. Si alguien cree que se deberían de publicar unas noticias sí y otras no, pues que ponga su propio periódico y haga con él lo que le dé la gana.
Yo me pregunto, si a algunas personas no les gusta y les molesta incluso lo que publica este semanario, ¿para qué lo leen? Son malquerientes del 7 días y además masoquistas. A mí nunca me han gustado las novelas de Televisa, por ejemplo, y simplemente no las veo; me desagradan esos programas de concursos tontos (para mí) como uno al parecer muy famoso que se llama así, La Casa de los Famosos, y simplemente evito verlo, para qué me mortifico viéndolo y luego me pongo a criticarlo; hace mucho que no veo los noticieros de Televisa y de TV Azteca, no me gustan porque los siento vendidos con el gobierno, desde la época de Jacobo Zabludovsky cuando no había más, y los evito, ahora sólo veo los de Imagen y Fórmula donde Gómez Leyva, López Dóriga y Leonardo Cursio son muy combativos contra la mentada 4-T.
Yo les sugiero a quienes no les gusta el contenido del Semanario 7 días, les sugiero, no les aconsejo porque no me gusta dar consejos, porque la gente inteligente no los necesita y los pendejos no les hacen caso, les sugiero -repito- que no se mortifiquen, que ni lo compren ni lo lean, ni en papel ni en la web, para qué; o si les gusta leer las noticias pero les incomoda la línea editorial anti-AMLO, que se brinquen las columnas de opinión. Hay quienes dicen que los periódicos deben ser objetivos e imparciales, además de que lo de objetivo e imparcial es subjetivo, según quien lo juzgue, yo me pregunto por qué, ¿por qué no puede tener un medio de comunicación la línea editorial que les dé la gana a sus dueños?, todo mundo tiene derecho a pensar como quiera y a expresarlo, de palabra o por escrito. Según yo (puedo estar equivocado) ningún periódico, estación de radio o televisora está obligado a ser ni objetivo ni imparcial (de hecho, ninguno lo es), y al que no le guste que le cambie de canal, de estación, o que lea otro periódico, o ninguno. Para qué estarse mortificando al leer algo que no le gusta a uno y luego echarle bronca al medio… me parece absurdo. Igual este Semanario agradece a todos sus lectores su preferencia y sus comentarios, sean buenos o malos. Lo anterior es sólo mi opinión personal y ya está.