Aunque no es su chamba
Gestionar mejoras a las carreteras federales es uno de los objetivos en que el gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, iniciará incluso antes de que empiece su mandato el próximo diciembre.
En entrevista en el noticiero radiofónico Al Aire, Pablo Lemus habló sobre el mal estado de las vías federales que cruzan el territorio jalisciense, como la carretera 80 libre de Guadalajara a Tepatitlán: “Aunque no es una atribución directa sí debo hacer la gestión, no puedo lavarme las manos simple y sencillamente diciendo que es competencia federal, debo meterme como gobernador del estado a gestionar, desde este momento, no esperarme hasta la toma de protesta, para poder hablar con los encargados de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, a fin de que las carreteras federales de Jalisco, que están en una situación lamentable, puedan ser recuperadas”.
Y es que, en Tepatitlán, la carretera que conecta al municipio con Guadalajara, así como la vía a Yahualica, están en condiciones deplorables, con baches que han empeorado con el temporal de lluvia que inicia, y que las vuelven un riesgo de vida o muerte.
Sobre esto, Lemus Navarro dijo que ya busca al alcalde reelecto de Tepatitlán, Miguel Ángel Esquivias: “Independientemente de los compromisos que yo hice, quiero saber también cómo puedo apoyar al presidente municipal reelecto a cumplir sus compromisos, incluso también el acceso a Tepatitlán de la carretera (hacia Yahualica) también requiero saber cuáles son las necesidades que tiene el presidente municipal reelecto y cómo vamos a trabajarlo juntos”.
Desde hace unas semanas inició en Tepatitlán la construcción de una glorieta en ese punto carretero, el cruce de la carretera a Yahualica con la avenida Colosio y la entrada a la autopista de cuota, para disminuir el riesgo de accidentes, con dinero municipal y aprobación federal, pero el resto de la vía, desde el entronque con la carretera a Guadalajara hasta la salida a Mezcala, se encuentra en condiciones deplorables y el gobierno federal ha hecho caso omiso a las solicitudes de mejoramiento con el argumento de que no hay presupuesto etiquetado para este fin.