+ Por Samuel y Máynez MC podría perder el registro
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, volvió a pintar su raya con su partido Movimiento Ciudadano, “Soy un político serio y profesional” no un “ fosfo, fosfo, ni nuevo”, sentenció el mandatario, asegurando que el partido arrancará campaña sin política seria y con una mercadotecnia de bajo nivel.
Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, como se caracteriza, no se guardó nada, la semana la comenzó con una dura crítica en una entrevista a nivel nacional, sobre las decisiones de la dirigencia de Movimiento Ciudadano (MC), desde la precampaña de Samuel García Sepúlveda hasta la campaña de Jorge Álvarez Máynez; así como las recientes incorporaciones de personajes políticos como Sandra Cuevas o Alejandra Barrales.
Durante una entrevista con el medio Quiero TV el mandatario se asumió como un político “serio y profesional” que no se identifica con “lo nuevo”, lema que adoptó el gobernador de Nuevo León, Samuel García, cuando fue aspirante del partido naranja a la presidencia.
“Yo no soy fosfo, fosfo. Yo no soy lo nuevo. Yo no soy ‘arráncate compadre’. Yo no soy nada de eso, yo soy un político serio, soy un político profesional y jamás voy a estar de acuerdo con esa noción de la política que la envilece, la banaliza. No puedo”, dijo.
Alfaro insistió en que no se identifica con el modelo del partido e incluso mencionó que le avergüenza “todo lo que ocurrió”, en referencia la precandidatura de Samuel García y el posterior nombramiento de Jorge Álvarez Máynez para competir por la presidencia en 2024.
“Se los dije”
El gobernador señaló que con tiempo le hizo saber a la dirigencia nacional del partido que las cosas no se estaban haciendo bien, situación que lo tendría inconforme debido a que fue uno de los políticos que ayudó a la consolidación de Movimiento Ciudadano como un partido federal.
“Se los dije, por convicción. Las cosas no se están haciendo bien, no se hicieron bien, desde mi punto de vista. Y todo lo que se ha construido en torno a ese modelo y a esa apuesta política, pues yo no tengo ninguna identidad con ello”.
Alfaro agregó que su forma de pensar posiblemente “es equivocada”. Sin embargo, aseguró no estar de acuerdo con las acciones, perfiles y personajes que el movimiento naranja está integrando a sus filas.
Relación enfriada
Alfaro reconoció que su relación con Samuel García Sepúlveda, gobernador de Nuevo León, se ha enfriado por su intento de ser candidato presidencial y su precampaña, aunque remarcó la importancia de retomar la relación política y económica por el bien de ambas entidades.
“Sí se enfrió la relación un poco, pero la agenda de trabajo entre Nuevo León y Jalisco tiene que retomarse porque es un eje económico muy importante, y las campañas van a pasar. Lo que tenemos es que poner el interés de nuestros estados por delante, y estoy muy seguro de que pronto voy a poder platicar con Samuel [García Sepúlveda] como gobernador de Nuevo León, donde creo que ha hecho un trabajo serio y bueno.
Aquí sí somos políticos serios
Alfaro Ramírez indicó que a partir del 1ro de marzo, cuando comiencen las campañas políticas, reducirá de manera importante su presencia pública y se mantendrá al margen de todo el tema electoral, solo estará pendiente de garantizar la seguridad y el estado de derecho.
Por ello, adelantó que no acudirá al evento que tendrá el candidato presidencia de MC, Jorge Álvarez Máynez en el ITESO el próximo lunes.
Sin embargo, dijo que espera que MC no pierda el registro como partido político como resultado de sus malas decisiones, e insistió en que quienes están en el partido naranja en el Estado son otra cosa, son políticos serios que sí buscan defender a Jalisco.
Movimiento Ciudadano se encamina hacia su primera elección presidencial en solitario para la cual irá sin artillería pesada pues su candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez, no logra despegar en las encuestas, siendo incluso calificado por expertos como un perfil débil. No sólo eso, en los estados que renovarán gubernaturas sólo en Jalisco, su bastión, lidera las encuestas; en las ocho restantes apenas si figura, por lo cual ha tenido que recurrir a su vieja “política de cascajo”, que consiste en reciclar cuadros de otras fuerzas, de las que en el discurso dice estar lejos.